Satisfacción y bronca en partes iguales se vivieron en el vestuario de Central tras la victoria por la mínima diferencia ante Patronato de Paraná. El director técnico Héctor Rivoira remarcó que sus dirigidos hicieron la diferencia en el segundo tiempo. En cambio, en la primera etapa el Chulo percibió un encuentro "dividido", en el cual el canaya no tuvo "posibilidades de crear juego".

En tanto, Luciano Figueroa, el autor del gol del triunfo, se lamentó por la tarjeta amarilla que recibió y que le impedirá jugar ante Atlético Rafaela, el puntero del Nacional B. "Fue una jugada que la podría haber dejado pasar", dijo Lucho.

Por su parte, Federico Carrizo, de buen rendimiento, dijo tener "bronca por terminar sufriendo" y alegó a "mejorar en los últimos metros". El defensor y capitán del equipo, Diego Braghieri, entendió que el equipo sufrió "un poco" porque le faltó "tranquilidad". No obstante, el central afirmó que se consiguió la victoria "porque el equipo anduvo muy bien".