En mayo de 2010 el TOF Nº 2 debio juzgar otra cuss iniciada por "olfato policial" de la Brigada de Drogas local, que detubo a un hombre de apellido Ochoa, "porque iba caminando rápido y con un bolso en su manos" en plena Terminal de Omnibus de Rosario. El juicio terminó con dos condenas, dos absoluciones por el beneficio de la duda y una notificación al gobierno de la provincia sobre un procedimiento policial "poco prolijo". Esos fueron los puntos altos de un fallo del Tribunal Federal Oral 2 que juzgó a cuatro bonaerenses que el 1º de noviembre de 2007 fueron detenidos junto a un bolso que contenía cocaína en la terminal de ómnibus. Los condenados recibieron una pena de cuatro años y tres meses como coautores del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte. En la misma causa conocida como "Ochoa", se ordenó notificar al Ministerio de Seguridad de la provincia sobre las observaciones críticas de la fiscal Mabel Colalongo respecto del procedimiento.