Los perros potencialmente peligrosos (PPP) son aquellos que por su contextura física, porte, tamaño, diámetro del cuello y potencia de sus mandíbulas, son capaces de ocasionar daños o lesiones graves a personas o animales e inclusive, la muerte. Las razas tipificadas como potencialmente peligrosas son: Pit Bull, Bull Terrier, Dogo Argentino, Rottweiler, entre otros. En caso de adquirir un perro potencialmente peligroso, el Imusa recomienda comprarlo en criaderos registrados y conocedores de la raza elegida, garantizando la ascendencia y antecedentes familiares del ejemplar.