La Comisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional del Sindicato de Prensa Rosario expresó su "profundo repudio y a la vez preocupación" por los hechos de violencia ocurridos ayer en el estadio del Club Newell's Old Boys. "Se trata, justamente, de hechos que se reiteran contra los trabajadores de prensa y que tuvieron como afectado, en esta ocasión, al reportero gráfico Héctor Río que realizaba la cobertura para el diario La Capital", dice el comunicado.

Cuando finalizó el partido contra Olimpo, Río se dirigió con otro fotógrafo al sector del playón, cerca de la administración del club, desde donde salen las personas que ocupan el sector de plateas, el mismo sitio donde 15 días atrás fue agredido el periodista Pablo Gavira y sus compañeros del equipo técnico y de exteriores de Televisión Litoral. Como allí no había presencia policial y parte del público se retiraba ofuscado, Río se dirigió a la entrada donde sí estaban los agentes provinciales, cuando estallaron distintas expresiones de violencia. En ese marco y cuando la policía ya disparaba con balas de goma, el reportero gráfico recibió un impacto en su tobillo derecho: le habían tirado con un pedazo de cemento "más grande que un adoquín", dijo Río, que también recibió insultos y males tratos. El impacto le provocó una fractura en su tobillo.

"La violencia es una realidad que ocurre en todos los clubes del fútbol argentino, un hecho que no minimiza sino que aumenta la responsabilidad de los dirigentes, en este caso de Ñuls y la necesidad de que las medidas de prevención se tomen antes de que los hechos sucedan", dijeron desde el Sindicato y agregaron: "Esperamos la expresión de los dirigentes, del Ministerio de Seguridad y la fuerza policial".