La sangre no llegó al río, por ahora, en San José de Calasanz al 9300. El juez en lo correccional Juan José Alarcón aceptó posponer su orden de desalojo que se cumplía esta semana. El nuevo plazo expirará el 15 de agosto. En un predio de cuatro manzanas situadas en la prolongación de calle Mendoza y su intersección con Nochetto, junto al barrio Tango, 260 familias habitan desde hace décadas las once parcelas ajenas que integran el terreno. Uno de los dueños acudió a la Justicia y denunció usurpación de propiedad privada. Obtuvo sentencia favorable sobre su lote, ocupado por 16 grupos familiares.

El miércoles tenían que abandonar el predio, pero los vecinos se movilizaron en la calle y en los pasillos municipales y judiciales, hasta obtener la prórroga deseada.

"Ahora esperamos ver cómo avanzan las negociaciones a nivel Provincia y Municipalidad", planteó Natalia Lapelle, una de las vecinas que coordinan la resistencia del barrio. "Que nos den una respuesta como las que se prometieron para las elecciones, el Plan Lote y demás. Nosotros queremos comprar la tierra, que nos den una oportunidad", reclamó.

El telón de fondo que asiste a esta y otras tomas de terrenos privados es la apreciación del valor de la tierra en los alrededores. En ese arrabal de la zona oeste, nuevas urbanizaciones reacomodaron el negocio inmobiliario.