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Si el gobierno provincial, como dijo su titular, Antonio Bonfatti, "está rascando el tarro", en el Palacio de los Leones están "comiendo los últimos recursos para el funcionamiento" básico del municipio rosarino, según admitió la intendenta Mónica Fein.

La jefa municipal fue una de las fuentes requeridas ayer, en paralelo con el anuncio del gobernador de pedir autorización para tomar préstamos de 500 millones de dólares para infraestructura. "Ya no tenemos tarro para rascar en lo que respecta a las obras que necesitamos. Por eso estamos pidiendo a la Nación que nos habilite el crédito para hacer cloacas en 12 barrios", refirió en alusión al préstamo solicitado al Banco Mundial y que depende de que el Ministerio de Planificación Federal nacional firme el aval para activarlo.

En setiembre expira el plazo para mantener abierta esa fuente de financiamiento. "Por estas cosas -añadió la intendenta- estamos trabajando con la Provincia en lograr que la Legislatura apruebe la reforma tributaria que nos permita dar una respuesta adecuada a las necesidades de la población", expuso.

En este sentido, dijo que "si la coparticipación provincial no aumenta, los recursos tampoco, por eso la realidad de la Provincia afecta directamente a Rosario y a todos los municipios".