El Partido Obrero se concentró ayer por la tarde en plaza San Martín con el reclamo de aparición con vida de Alfonso Severo, quien es uno de los testigos en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra. "La desaparición de Severo se produce en el marco de denuncias de amenazas y aprietes por parte de varios testigos, que los abogados de la querella han informado al Tribunal Oral 21", recordó el PO.

Severo fue gerente de la empresa Ferrobaires. "En el curso de la instrucción, realizó revelaciones sobre los vínculos entre las cajas de los concesionarios ferroviarios y la burocracia sindical. Esos vínculos, y los recursos materiales que dispone esa burocracia, continúan en pie. Los manejos de la patota de Pedraza incluían la manipulación de armas y dinero en la terminal de Constitución, y se esperaban importantes aportes de Severo en su declaración", explicaron los dirigentes locales del PO. "Frente a esta situación, reclamamos a todos los poderes del Estado por la aparición inmediata de Severo", exigió Damián Blanco.