Sobre el final del acto, Fernández de Kirchner bajó del escenario y luego de saludar a los manifestantes se acercó hasta el corralito en el que estaban apostados los cronistas. Al referirse a la reapertura de Paraná Metal, dijo que "más que sufrir, siento que lo parí, porque fue terrible cuando se cerró; todo lo que pasó, la obsolescencia que tenía la planta, la cantidad de trabajadores que era demasiado para la producción, y cómo todo se volvió a complicar sindicalmente".

"Quiero pedir mucha responsabilidad a todos los dirigentes sindicales, fundamentalmente porque tenemos una Argentina que cuidar, y cada vez que han atentado contra este proyecto, los primeros que pagan el pato son los que tienen laburo en relación de dependencia", agregó.

También les pidió a los argentinos tener "mucha memoria, porque no está tan lejos aquel 2001 donde iban a golpear la puerta de los bancos para que les devolvieran los ahorros. Nuestro gobierno fue el que terminó de pagarles, no se los devolvieron los que les dijeron que todo estaba bien y endeudaban el país a cifras siderales".

Finalmente, señaló que "si alguien sabe cómo se caía la Argentina, es la provincia de Santa Fe, la ciudad de Villa Constitución; si alguien lo sabe es Rosario, que pasó a ser la capital de la desocupación luego de haber sido la capital de la industria toda la vida. Veamos cómo es Rosario hoy, veamos a toda esta Santa Fe que ha surgido, que genera metalmecánica; Las Parejas, cuando Néstor vino en el 2002 con un 30 por ciento de desocupación, y hoy está con un régimen de plena ocupación. Esto es lo que tenemos que ver, los datos objetivos de la realidad".