Las testimoniales tomadas por la fiscalía a los empleados durante la gestión de López se realizaron entre el 13 de febrero y el 10 de abril pasados. En la misma participan los abogados de los ex dirigentes, pero no así los actuales representantes del club, por no ser Ñúbel querellante en la causa.

Una situación grave se vivió en una de las comparecencias, cuando uno de los abogados de López comenzó a tomarle fotos a quien prestaba declaración, en claro acto intimidatorio, que despertó la preocupación de la testigo y ameritó un "apercibimiento" del juzgado para con el defensor de López. El relato de los testigos citados por los fiscales le dio nuevo impulso a la causa, que recién en junio del año pasado concluyó su informe pericial, al cual se le requirió una ampliación.

La fiscalía deberá señalar cuál es la imputación para los denunciados para luego dictaminar, siendo factible el llamado a indagatoria de López en los próximos meses. Para ello se espera la conclusión de una de las pericias ampliadas, que tiene como labor cotejar las pruebas que constan en el expediente con la documentación que está a resguardo de la Justicia Federal, en el marco de un allanamiento realizado en noviembre de 2003 por la Unidad de Inteligencia Financiera en el bingo de López. Su estrategia es dilatar las investigaciones hasta diciembre de 2014, fecha que prescribirá la denuncia.