Carlos Varela, abogado defensor de Máximo Ariel "Guille" Cantero, uno de los jefes de la banda Los Monos que se entregó el viernes, dijo que su defendido no lo hizo porque estaba "cercado por la policía sino porque se le ocurrió entregarse" y desestimó que la familia Cantero lidere una organización criminal: aseguró que es una "leyenda urbana" alentada desde el gobierno provincial en "un año político".

Varela explicó que la decisión que tomó Cantero "no modifica la cuestión de fondo en la causa, lo que sí cambia es la cuestión procesal porque de algún modo está demostrando que se quiere someter a la acción de la Justicia". Señaló que "se entregó porque tenía ganas" y aclaró que la versión oficial que dice que tomó la decisión de ponerse a disposición de la Justicia porque "estaba cercado por la policía" no es más que "pescado podrido".

"La leyenda urbana de los Cantero dice que es un grupo delictual con millones y millones de dólares que hace lo que se le da la gana y es dueño de la vida y de la muerte de las personas y después resulta que cuando uno de ellos se entrega resulta que es un pobre tipo que estaba cercado por la policía", comentó el letrado.

Varela advirtió también que hay un problema de jurisdicción en la investigación de la banda Los Monos. "La Justicia no tiene la razón, en primer lugar porque la Justicia provincial no debería estar entendiendo en este tema".