El inspector municipal que ayer al mediodía desvió el tránsito en la esquina de Mendoza y Corrientes alertó que había "600 kilowats tirados en el piso". Minutos antes, una mala maniobra había provocado que uno de los cables de tendido eléctrico que alimentan el trole se desprendiera y quedara tendido sobre la calle. Como consecuencia del derrumbe de parte de la mampostería en la obra de remodelación del bar ubicado en Mendoza y Sarmiento, la línea K de trolebus se vio obligada a cambiar de recorrido, así fue como se dispuso que en la esquina de Mendoza y Corrientes volviera sobre sus pasos, haciendo un giro de emergencia.

Poco después del mediodía, uno de los coches del servicio urbano de pasajeros que se alimenta de electricidad hizo que uno de los cables de alta tensión se precipitara a tierra causando preocupación entre la gente que a esas horas circulaba por el lugar. De inmediato, el Ente de la Movilidad Rosario dispuso un dispositvo de seguridad, que incluyó el desvío del tránsito, a fin de que se pudiera reparar el servicio, lo que ocurrió poco después del mediodía.