La incertidumbre que abrió Maxi Rodríguez al declarar su posible salida de Newell's fue un mensaje para los dirigentes, quienes en la semana tuvieron un primer acercamiento con la Fiera. El goleador leproso, en representación del plantel, hizo saber su "desazón" por las condiciones en que se jugó el partido posterior al clásico, ante Godoy Cruz, con todo el estadio vestido de banderas agraviantes para los jugadores. Los futbolistas rojinegros creen que los dirigentes no hicieron lo necesario para evitar el mal momento y por eso Rodríguez puso en duda su continuidad en el parque Independencia. Pero las autoridades del club ya tuvieron una primera conversación con el delantero y habrá una charla formal al finalizar el torneo, con el fin de asegurar la continuar de la Fiera. "El reclamo de los jugadores es comprensible", reconoció un directivos de Newell's.