El 5 de octubre de 2009, Silvia Suppo se sentó frente al Tribunal Oral de Santa Fe y dio testimonio en la causa Brusa. Señaló uno por uno a Juan Calixto Perizotti, Héctor Colombini, María Eva Aebi, Mario Facino y Eduardo Ramos. Pudo verles la cara a todos cuando le sacaron la capucha para llevarla a practicarle un aborto, tras las violaciones que sufrió en el centro clandestino de detenciòn "La Casita", que funcionaba en las afueras de la ciudad de Santa Fe. En mayo de 2012, dos años después del asesinato de Suppo, el ex policía Oscar Farina quedó detenido por haber sido quien trasladó a Silvia a realizar el aborto, en Santa Fe.

Tres meses después del testimonio de Silvia, el 21 de diciembre de 2009, se conoció la sentencia de 19 a 21 años de prisión para los acusados de privación ilegítima de la libertad y tormentos. Era la primera condena por delitos de lesa humanidad en Santa Fe, que incluía también la sentencia a 23 años para el exjuez federal Víctor Brusa.

Además de haber sido testigo en la causa Brusa, Silvia era querellante en otra causa, por la desaparición de quien era su compañero, Reinaldo Hattemer, secuestrado en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Rafaela, el 25 de enero de 1977. Había ido a presenciar el casamiento de su hermano, y tenía previsto casarse días después