Desde Santa Fe

El juicio por el asesinato de Silvia Suppo reveló que la Policía de Rafaela operaba --en su sistema informático- un archivo con "más de 500 fotografías de personas" para reconocimientos de supuestos autores de delitos. "Un mosaico de imágenes", lo llamaron dos oficiales que integraron una de las comisiones que investigó el crimen, Horacio Luis Maidana y su colega, Cristian Nagel, que esta semana declararon ante el Tribunal Oral que juzga a los imputados por el homicidio de Suppo, Rodrigo Sosa y Rodolfo Cóceres. Maidana dijo que la muestra se utilizó para que una testigo señalara al primer detenido en el caso, que luego el juez de Rafaela, Alejandro Mognaschi, desvinculó del expediente y dejó en libertad. Y Nagel se lo exhibió al remisero Rodolfo Zapater, que transportó a Sosa y Cóceres hasta la terminal de ómnibus de Rafaela, cuando éstos escapaban a Santa Fe.

Maidana era el jefe de la Agrupación de Unidades Especiales y Nagel, un colaborador de confianza. "Investigaban dos comisiones. Una a mi cargo y otra en la seccional 1ª. Cada una labraba un acta y la aportaba al expediente. Las dos comisiones aportaban datos".

- ¿Y quién dirigía la investigación? --le preguntó la abogada Lucila Puyol.

- El (ex) jefe de la Unidad Regional V, Juan José Mondino y el subjefe, Leandro Amaya. El magistrado concentraba la información en el expediente --contestó.

Una de las primeras tareas que realizaron Maidana y Nagel fue buscar testigos en las cercanías del negocio de Suppo. "Los vecinos nos decían que había una persona que no era de la zona", explicó Maidana. Y a uno de esos testigos le exhibieron lo que el jefe de Investigaciones llamó un "mosaico de imágenes". Un "visualizador de imágenes en una computadora que tiene más de 500 fotos de personas", explicó.

- En esa muestra de 500 fotos, ¿había gente que no es de Rafaela? --preguntó el defensor oficial, Martín Gesino.

- El testigo dijo que eran más de 500 fotos --aclaró el fiscal Martín Suárez Faisal (foto).

- Sí, más de 500. ¿Había gente que no es de Rafaela?

- Sí --contestó Maidana.

- ¿Son fotos de personas con antecedentes? --preguntó la presidenta del Tribunal, María Ivón Vella.

- Personas identificadas --reveló Maidana. Y explicó que uno de los señalados fue el primer detenido en el caso (antes que Sosa y Cóceres), pero después el juez Mognaschi ordenó su libertad y lo desvinculó de la causa. Ese detenido fue mencionado después por un testigo de identidad reservada, está imputado en causa que investiga la hipótesis del crimen político, pero con "falta de mérito" dispuesta por la Cámara Federal.

Nagel también habló del archivo fotográfico. Dijo que tras el asesinato de Suppo, "una señora nos dijo que había visto dos chicos que corrían", le exhibió el álbum de fotos, donde "reconoció a un chico de apellido Rodríguez". "La señora señaló que este chico Rodríguez tenía un parecido del 70, 80 o 90 por ciento" con uno de los que había visto correr cerca del negocio de Silvia.

- ¿De donde sacan las fotos? --interrogó Suárez Faisal.

- Son fotos del Gabinete de Identificaciones --informó Nagel.

Allí intervino uno de los abogados de la querella, Guillermo Munné, interesado en saber por qué Nagel había interrogado en su despacho de la Jefatura a Zapater antes de que éste declarara en la causa ante el juez Mognaschi. El remisero trasladó a Sosa y Cóceres hasta la terminal de Rafaela, horas después del asesinato de Suppo.

- ¿Conoce a Zapater? --le preguntó Muné.

- ¿El remisero? Lo cité para que comparezca ante el Juzgado (de Mognaschi).

- ¿Hizo algo más?

--Zapater fue a la brigada de Investigaciones y le mostré el mosaico fotográfico. Le mostré el álbum donde estaba Rodríguez.

- ¿Lo hizo por orden del juez?

- No. Le mostré el álbum y me dijo que no era esa la persona que había llevado en el remise.

- ¿Quién operaba la computadora para exhibir las fotos? --preguntó Gesino.

- Yo lo hice en el caso de Zapater --admitió Nagel.

- Y habitualmente, ¿quién lo hace? --quiso saber el defensor oficial.

--Lo llevan en la oficina del Gabinete de Identificaciones, donde están lo prontuarios --concluyó Nagel.