Sobre la ética y la responsabilidad asumida o negada en relación con el dolor de los otros, de nuestros propios actos, el film rumano "La mirada del hijo" es una de los films claves de estos últimos tiempos. Y en este último párrafo, me quedan aún por nombrar a tantos otros que son de mi preferencia, tales como El pasado, de Ashgar Fahradi, La bicicleta verde, de Haifar Al Mansorem, Esto no es un film, de J. Panahi, las tres de realizadores de Medio Oriente.

De los estrenos europeos, además de los nombrados, recordar igualmente Antes del frío invierno, de Philippe Claudel, Violette, de Martin Provost (a quien tenemos presente por Seraphine); la agridulce comedia que sólo estuvo una semana en cartelera, Yo, mi mamá y yo, de Guillaume Gallienne, El desconocido del lago, film de soledades y cuerpos al desnudo en tono de thriller de Alain Giraudie, Lore, de Cate Shortlands, Dos vidas, con las notables actuaciones de Liv Ullmann y Juliane Kohler.

David Cronenberg nos hizo llegar su tan urticante film, Polvo de estrellas, y Woody Allen nos entregó su tan esperado film anual, Magia a la luz de la luna, llevándonos a sonreír de manera feliz y crédula. Y entre los grandes hallazgos en el cine argentino encuentro a El crítico, original y con guiños , me acerco para cerrar esta nota a las puertas de esta gran fábula, soñadora y sorprendente, del Grand Hotel Budapest, de Wes Anderson.