El 20 de junio pasado, el fiscal Ricardo Favaretto tuvo que poner la cara ante víctimas de la catástrofe del río Salado que en ese día realizaban una ronda por la plaza de Mayo, en demanda de justicia. "Es una estrategia procesal", se había defendido el funcionario cuando tres representantes de la Marcha de las Antorchas le pidieron explicaciones por el lento avance de la causa por estrago culposo que ya lleva dos años, pero en la que hasta ahora no hay ningún imputado. Y el fiscal no mentía: Hubo que esperar más de cuatro meses pero ayer se supo que el escrito del doctor Favaretto fue decisivo para las citaciones que libró el juez Diego De la Torre.

Hasta ahora, todos los citados anteriormente por el juez, entre ellos el ex gobernador Carlos Reutemann y el ex intendente de Santa Fe, Marcelo Alvarez, sólo declararon como testigo y por escrito.

Favaretto había recibido a sus visitantes en el despacho y les entregó una copia del informe que De la Torre elevó a la Cámara Penal de Santa Fe el 5 de mayo pasado, el día que el expediente cumplió dos años, con una síntesis de las medidas adoptadas en ese lapso.

Favaretto explicó a sus interlocutores en esa oportunidad que compartía la estrategia del juez De la Torre: recolectar la mayor cantidad de pruebas posibles antes de llamar a indagatoria a los inundadores, como los damnificados llaman a los responsables políticos de la catástrofe.