Desde Santa Fe

Los empleados estatales de la provincia cumplieron el jueves un paro simbólico de una hora por turno -a la mañana, a la tarde y a la noche- en reclamo de seguridad que se sintió con más fuerza en los hospitales públicos y en la Secretaría de Promoción Comunitaria. "Los trabajadores están cansados de ser asaltados y agredidos cuando se trasladan a sus lugares de trabajo", dijo el gremio UPCN que convocó la protesta.

"El objetivo es instalar el problema en la sociedad y comunicarle al gobierno que tienen que resolver esta grave falta de seguridad", dijo uno de los delegados sindicales en el hospital de emergencias José María Cullen.

Los paros se sucedieron después de una serie violenta. "Hubo agresiones a compañeros en el hospital siquiátrico , robos a compañeras, un intento de violación en el hospital de Niños, agresiones en el hospital Cullen dentro del mismo hospital y en la guardia. Y lo mismo ocurre en los centros asistenciales de los barrios, donde les roban las bicicletas a los compañeros y los agreden físicamente", agregó el sindicalista. "Por eso, tomamos estas medidas, porque si no alertamos sobre esto, va a llegar el momento en que no vamos a poder ni ir a trabajar".

Otra delegada de UPCN, Mabel Ruiz Díaz, interpretó que los episodios violentos que se viven a diario en el hospital Cullen son un reflejo social. "Este es el hospital de emergencia más grande de la provincia. O sea que vemos casi a diario, estos hechos de violencia en los pasillos, en la guardia y en los mismos servicios de internación del hospital. Los familiares de los pacientes vienen con una carga de violencia exterior que se traduce en los sectores internos del hospital. Y a ellos se suma la falta de recursos humanos y materiales en el plantel de seguridad", explicó Ruiz Díaz.