"Este es un hospital sumamente moderno, no sólo porque se acaba de construir e inaugurar sino por los conceptos que lo inspiraron. En pocos días, en un congreso que se va a realizar en Chile voy a exponer al nuevo Heca y a un hospital de Catalunya como paradigmas de la nueva arquitectura hospitalaria", dijo a modo de síntesis el director del proyecto, el reconocido arquitecto Mario Corea Aiello.

Previamente el destacado profesional recordó las primeras charlas con Binner y su entonces secretario de Salud y luego de Gobierno, Antonio Bonfatti. "El desafío era enorme, por la calidad del servicio de salud que presta el Heca", agregó para después explicar a los rosarinos que ayer fueron a la inauguración del edificio ubicado en Pellegrini y Vera Mujica los aspectos centrales de la estructura diseñada.

"Pensamos en una estructura circulatoria -relató- propia del siglo XXI, basada en un criterio horizontal, para evitar el uso permante de ascensores y montacargas, con tres áreas bien diferenciadas y mucho enfásis en los lugares comunes. En el proyecto, los cristales juegan un rol central, simbolizan la transparencia del hospital, para que desde afuera los ciudadanos vean lo que pasa adentro, cómo se trabaja, cómo se atiende a los pacientes. Lo mismo pasa con los patios internos, la idea es que pueda verse el sol, el cielo. Buscamos en todo momento que éste sea un lugar de optimismo, que la gente que llegue a internarse y la que trabaje lo disfruten a cada momento, que no sea un lugar oscuro como fueron diseñados viejos hospitales".