Lector, usted, que se moría de ganas de ir a la playa, pero no tenía dinero, o si tenía dinero, no tenía vacaciones, o si tenía vacaciones, no tenía pasajes, o si tenía pasajes, no tenía con quien dejar a sus perros, o si tenía con quien dejar a sus perros, no tenía quien cuidase a su suegra, o si tenía quien cuidara a su suegra, no tenía dinero... ¡ahora lo único que no va a tener, van a ser excusas!

Buenos Aires tiene playa, tiene casino, tiene sistema de registro por scoring, tiene ladrones que hablan en inglés. ¡No nos falta nada, nada, nada, nada de nada!

Por eso, festejemos la nueva playa. Cancún se muda a la Ciudad Universitaria, Punta Cana al Parque Roca, el Caribe está a metros de Pompeya y más allá la inundación, a Saint Marteen se llega en bondi. ¡El mundo está acá, lector, hace una semana éramos Dakar, ahora somos Cuba, República Dominicana... ¡vamos Argentina!

Por eso, lector, en estas vacaciones ¡vaya a la playa sin moverse de su casa! Y si en el camino hay un poco de líos de tránsito, piense que deben estar construyendo algún otro Paraíso más, a los que el gobierno de nuestra ciudad nos tiene acostumbrados.

Hasta la semana que viene, lector.