¡Ay, lector, lo que nos pasa a los argentinos! Eramos el granero del mundo, ahora somos “el poroto de soja del mundo”, Gardel era francés y uruguayo; la birome la inventó un húngaro; el tango viene de Africa, Obeliscos hay en Washington, corrupción hay en todas partes del mundo, Corralitos parece que también, el dulce de leche tratan de imitarlo, lo único que nos quedaba, sí, lector, lo único que nos quedaba era Perón, ¡¡¡y ahora los norteamericanos, los yankis, los estadounidenses, los de arriba dicen que Perón es de ellos y se llama Obama!!! ¿Qué será de nosotros, compañeros, correligionarios, ciudadanos, contactos de feisbuk... qué será de nosotros si ahora no sólo las vaquitas, sino también Perón, son ajenos?

Y miren que no es el primer intento... ya en el ’92, ¿se acuerdan de “Los muchachos Perotistas”?, Ross Perot logró “tercera posición” después de Clinton y Bush. Y también hay líderes latinoamericanos que, caída la cortina de hierro, derrumbada la medianera de Berlín, ven en el peronismo la única salida, no digamos que al mar, pero al menos al mundo.

¿Se imagina a Obama “echando a los imberbes de la plaza”, o diciendo “para un norteamericano, no hay nada mejor que otro norteamericano” o “de casa al trabajo, del trabajo a comerse una hamburguesa, y de comerse la hamburguesa a casa”?. El, que ganó las elecciones diciendo “yes we can, yes we can”. Saludando a las multitudes al grito de “¡Mañana es San Barack, no se especula en la Bolsa!”.

Y bueno, capaz que el 2030 nos encuentra unidos o dominados, vaya uno a saber.

Nosotros, como siempre, mejor que prometer es hacer chistes.

Hasta la semana que viene, lector.