› Por Rudy
“Las olas y el viento, sucundún, sucundún, y el frío del mar shálala–lalá”, cantaba Donald hace varias crisis económicas, cuando muchos tenían pelo largo y ahora ya no tienen ni largo ni pelo, cuando todos teníamos menos años y kilos, cuando el futuro iba a ser maravilloso sea como sea, y el verano era un mar de gente de 400 kilómetros, que unía Buenos Aires con La Feliz, Gesell, etcétera.
Pero pasaron los años, que siempre pasan, y nos vamos volviendo..., bueno, algunos volvemos, otros vamos, ustedes saben cómo son las rutas, tienen doble mano... Entonces, es muy complicado, porque los que van quieren llegar más rápido, y los que vuelven, aunque parezca mentira, también. Entonces, alguien tiene que poner orden, o multas, o “algo que parezca orden”, porque si no... ¡No se puede! ¿Qué cosa no se puede? ¡No lo sé, pero que no se puede, no se puede! Cualquier persona que encienda un rato su televisor se va a enterar de que “así no se puede” (quizá si hubiera ganado Angeloz, que decía “Se puede, se puede, se puede”, con su lápiz rojo, ¿se acuerdan?)
Bueno, la cuestión es que, más allá de ideología política o gustos en materia de pizza, llegados a esta altura de temporada, la policía, después de un año de arduo trabajo, se toma un merecido viaje hacia la costa. Ellos también necesitan tomar sol, porque ¡todo un año metidos en el patrullero los pone excesivamente pálidos! Y eso no es bueno para una adecuada imagen de autoridad. ¿Cómo harían para prevenir el delito? ¿Y si cada vez que le piden a alguien “¡Documentos!” el tipo les contesta “¡Vos más que documentos necesitás bronceador! ¿Qué pantalla te pusiste? ¿Factor 101?”
¡Imposible!
Por eso, este Operativo Sol para que la comunidad se sienta protegida durante todo el año.
Hasta la semana que viene, lector.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux