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Lector, lector, lector..., mañana jugamos contra México, como hace 4 años, pero esta vez tenemos a Messi (como hace 4 años), a Tevez (como hace 4 años), a Mascherano (como hace 4 años)..., bueno, solamente eso, porque todo lo demás es diferente, porque está Maradona (que aunque no juegue vale por 4..., me pregunto si nuestros rivales no ponen 4 o 5 jugadores para marcar a nuestro DT).

Estamos en tiempos futboleros, lector, y es difícil hablar de otra cosa. En Europa hay una crisis de aquellas, pero ¡Italia y Francia se quedaron afuera del Mundial!, y eso conmueve, lector, conmueve... Porque bueno, uno puede quedarse sin trabajo, sin futuro, puede venir un ministro mingocavallista y hacer un corralito (corralítensen, corralosvsky, corralópulos, little córral,, según el país) con tu plata, tus ahorros, tu plan, tu vida, pero... ¡quedarse fuera del Mundial es otra cosa!

Una vez cada cuatro años se habla de futbol, solamente de futbol, y nada más que de futbol. Uno va a terapia y le pregunta al analista si no está angustiado ante la posibilidad de que Maxi Rodríguez reemplace a Verón, y si uno habla de los tres “puntas” de nada sirve que el facultativo le hable del triángulo edípico, cosa que por otra parte tampoco hará, ya que el/la también está preocupado/a por el partido del día siguiente (¿freudianos vs. lacanianos?). El pronóstico meteorológico puede decir que va a llover, pero si en Pretoria está lindo, si en Johannesburgo hay sol, si el Polokwane sopla la brisa primaveral, uno sale en camisa o remera a festejar la vida. Uno puede declarar su amor eterno a una señorita (o a un señor), que ella/él no lo escuchará, ya que tendrá los oídos conectados a los audífonos para no perder un segundo de Eslovaquia-Nueva Zelandia: “El amor puede esperar, el partido es ahora”. Las acciones de su empresa pueden subir o bajar, pero usted va a estar preocupado por si bajó Jonás Gutiérrez o subió Nico Burdisso, para no hablar de Demichelis, que de tanto subir hizo un gol, o de Martín Palermo, que nos emocionó y se emocionó con ese gol histórico: “muchos chicos podrán saber o no quién presidió el congreso de Tucumán, pero todos saben quién le hizo el segundo gol a Grecia”, entonces, esto también es Historia.

Uno puede estar a favor o en contra, le puede gustar o no tanto, pero esta es la realidad (que según dijo Perón es la única verdad), así que “¡vamos vamos, Argentinaaaa!” y nos vemos el sábado que viene, lector.