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¿Cómo anda, lector? ¿Cómo lo trata el clima? ¿Vio que cambia a cada rato? Hubo días de frío, días de calor, días de lluvia, días optimistas, días cuasidestituyentes, días conmemorativos, días cotidianos, días “el lunes empiezo a cuidarme”, días “tienen que hacer algo para ganar votos”, días de sexo, mate y rock and roll, días de furia, y así podríamos seguir enumerando, pero no lo haremos, porque podría llevarnos todo el día, y no estamos aquí para eso, ni usted, ni yo.

El punto es que esta semana pasaron un montón de cosas:

1. Nos enteramos de que la Corte Suprema de USA decidirá si acepta o no el caso de los bonos argentinos. Está bueno que sea a fin de mes, porque así ya ellos cobraron sus sueldos, están de buen humor. Y quizá miren con cierto cariño a ese país tan simpático, el de Messi, Gardel, Borges, Maradona y Evita, ese que nunca tuvo armas de destrucción masiva, y que hace unos años tuvo un presidente interino que les avisó (y el que avisa no es traidor) que esos bonos, que todos y todas y todxs ya sabían que eran impagables, eran efectivamente impagables.

2. Que se reabrió el canje, y no nos referimos a las revistas, libros o estampillas. Tampoco al trueque tipo: “Te cambio un puchero por una sesión de terapia gestáltica”. No, nada de eso. Acá se trata de que los fondos buitre sean, por un ratito, un poco menos buitres, y acepten cambiar esos “bonos impagables”, a los que hace rato se les pasó la fecha de vencimiento, esos que cuando ellos los compraron en “vea qué oferta” ya estaban en mal estado, y lo sabían, por unos bonos nuevitos, frescos, con bonito perfume y en sus tres exquisitos sabores.

3. Qué pasó el 11 de septiembre, día con tantos significados en el mundo. Hasta hace un tiempo, Sarmiento tenía el monopolio de las efemérides del día, ya que justo falleció en esa fecha, con lo cual “celébrase, recuérdase y conmemórase” el Día del Maestro. Se les obsequia a los docentes un presente en homenaje a tanto esfuerzo anual, y se entonan las bellas frases del himno de aquel que luchó con la espada, con la pluma y la palabra, que lleva en su pecho un templo levantado por la niñez, mientras la gloria y el loor, y la honra sin par, lo invaden.

4. Pero hace 40 años en Chile decidieron no respetar el Día del Maestro, y volver a “la noche de ignorancia”, aquella que Sarmiento había tratado de iluminar con la luz de su ingenio. Y dieron un golpe de Estado sangriento que inauguró una de las dictaduras más funestas de la historia. Podrá objetar el lector que no existe un “ranking de dictaduras”. Es cierto, pero insistimos, sabiendo que aun siendo subjetivos tenemos razón.

5. Y hace doce años, allá en 2001, también el 11 de septiembre, “empezó el siglo XXI” mostrando lo peor de estos y todos los tiempos: el terror, la destrucción masiva, con el ataque a la Torres Gemelas.

6. Y también esta semana el presidente Obama estuvo dudando de qué manera recordar todos estos hechos, y una de las que le recomendaron sus ayudantes era bombardear Siria. Con esto recordaría todos los hechos a la vez. Como el gobierno de Siria no es democrático, recordaría a las dictaduras. Con los bombardeos, recordaría el 2001. Y como con esto enseñaría al mundo que no hay meterse con los EE.UU., sería una manera de ser maestro, como Sarmiento. ¿Retorcido el razonamiento, dice usted? Tiene razón.

7. Esta semana subieron llamativamente los montos del monotributo. Haga sus cuentas, lector, y festeje, si corresponde. Y luego, incluya el gasto del festejo entre las deducciones, si corresponde.

Pero esta semana, y todas estas semanas, también pasa algo, de lo que se habla todo el tiempo, pero como si se hablara de otra cosa. Se vienen las elecciones en las que usted deberá elegir diputados, y quizá senadores. Y los candidatos que triunfaron, empataron o perdieron en las PASO, pero no se fueron al descenso, participan.

¡Y hay un tremendo debate de imágenes! ¡Uy, hubiera dicho que era de ideas!

Y de esto es de lo que queremos hablar. ¿Qué pesa hoy en día a la hora de votar? ¿Lo que el candidato dice, lo que hace, lo que quiere hacer, lo que ya hizo? ¿O será que a la hora de poner la boleta en el sobre pensamos... “Ay, es lindo”, “¿Viste el auto que tiene?”, “¡Sale tan sexy en cámara!”, “¡Qué simpática es la mujer!”, “¡Por lo menos es casado!”, “A mí me gusta porque no pelea con nadie, no discute con nadie, no se enoja con nadie, ¡es tan.... Nadie!”?

De esto hablamos, lector, en este suplemento. El que usted eligió y elige desde hace 26 años. Con ideas, con las que podemos estar de acuerdo, o no, pero al menos podemos reírnos.

Hasta la semana que viene.