Hola deudor, ¿como le va? Uy, perdón, le dije “ deudor”, y le debería haber dicho “lector” Bueno, seguramente usted responderá a los dos nombres, no? Es como cuando uno se llama Alberto y lo llaman “Tito” o cuando uno se llama “Fondobuitre” y lo llaman “Joldaut”, o, a partir del miércoles que viene, “nuestros simpáticos acreedores”.

Claro, ese será el nombre (es una de las cláusulas secretas del pacto), que deberemos darles, si nuestros senadores, tanto los del bloque “pebete de cocido y queso” como los del “si hay derecha que no se note” terminan aprobando lo inaprobable. O sea, que les podamos pagar a los buitres con nuestro petróleo, nuestra agua, y otras partes que prefiero no mencionar, de nuestra integridad patriótica y persona.

¡Pero, a buen entendedor... Digamos que, si por la epidemia de dengue esta aumentando el precio del repelente de mosquitos, por el acuerdo con los buitres dicen que la vaselina se va a ir a las nubes. Dicho esto sin ofender a los vendedores de repelente y de vaselina..

Decimos, lector, que si se aprueba el pacto con los buitres (Fucking law) , vamos a deber una milmillonada de verdes, tantos , que si se los damos todos juntos, van a necesitar contratar un montonazo de gente para poder contar todo esos billetes. Y seguramente van a contratar a gente joven y fotogénica, para que salga bien en las filmaciones, porque, no se si usted lo sabe, pero la nueva moda, que sin duda reemplaza a las selfies y en “trentopoing” en Tuiter,, es “filmarte contando guita”.

¿ Que nos pasara a los argentinos? ¿Tan pobres nos sentimos, tan envidiosos estamos, que lo que hace explotar el rating son unos tipos contando billetes cuya procedencia desconocemos, salvo que le creamos q a quienes, en su relato, nos dicen,. con su ya caracteristico método “Yo te digo cualquier verdura y vos me¿ crees, entendiste?” que vienen “ del mal”.

Parece que nos importa mas ver a “unos tipos contando guita” que miles de despidos ( varios cientos en la Biblioteca Nacional), planes de inclusión social que cierran, proyectos cientificos que se postergan aumento del número de pobres, tensión en Latinoamérica, En fin, el camino al 2001 esta poblado de buenas intenciones

Pero, mi querido deudor, esta semana se cumplen 40 años del golpe “El” golpe, aunque huido varios, como éste no habrá ninguno igual no habra ninguno...

Y, ya lo dijimos, pero vale la pena insistir: A exactos 40 años, del golpe que no solo fue sangriento y genocida, sino que destruyó la producción nacional y nos endeudó como nunca, esa misma deuda marca el presente, y hace que esta semana , y probablemente las que siguen, y quizas varias décadas, yo deba iniciar esta columna saludandolo a usted, a sus hijos y a sus tataranietos como” querido deudor”.

No puedo decir que el golpe haya sido “solamente a los efectos de endeudarnos”, pero tampoco lo negaría. Digamos que los bancos norteamericanos, llenos de petrodólares, necesitaban “clientes” a quienes prestarles un dólar y luego pedirles 5, 10 o 5000. Y a los paises les gustan que les presten plata, pero bueno, tampoco es cuestion de entregar a la hermana por dos pesos ( to give the sister for two mangos en inglés, en homenaje a nuestro ilustre visitante, aunque ya se debe haber ido)...

Entonces, como no queríamos la ayuda económica, nos mandaron, a nosotros, y a nuestros vecinos, “ayuda militar”, usando los militares que estaban acá nomas, así se ahorraban el viaje.Ya los habían entrenado e hipnotizado adecuadamente.

Tomaron entonces el estado sin necesidad de regalarles globitos amarillos a nadie, y dijeron que “ aca hay lugar para todos, menos para los subversivos y los corruptos” ¿se acuerda? ¿le suena? ¡ cómo que le suena, pero de hace tres meses, y en vez de subversivos decían “militantes”? ¡no, no, fue hace 40 años, y con las armas!

El asunto es que nos endeudaron mucho mas arriba de las rodillas, y cuando se fueron y llegó la democracia, la deuda era de 40.000 palos verdes, “negociado mas, chanchullo menos”

Del 83 para aca, la historia es conocida: Alfonsín propuso diferencias la deuda legitima de la ilegitima, y los acreedores le aceptaron, como tal que pague las dos.

Menem, y luego De la Rua tuvieron de ministro a Cavallo, quien en tiempos de la dictadura ya había “ estatizado la deuda privada” y ahora la dolarizó: gracias a la “convertibilidad” nos “convirtió en un corralito lleno de pobres, desocupados y privatizados, que podíamos comprar dólares a un peso cada uno, siempre que tuviéramos ese peso.

Y así, llegó el “ que se vayan todos”, cuando todos los dólares, las riquezas y los productos, ya se habian ido

Después vinieron los doce años en los que se intentó otra cosa. Mejor o peor, la idea fue desendeudar y crecer, y eso a los bancos no les gusta, porque “les encanta que les debamos cada vez más”.

Así que, usando una terminología que ya es conocida por todos, los acusaron de “subversivos y corruptos” 8º “militantes” que para ellos no es lo mismo pero es igual)

Y después de 12 años de fracaso....¡ les salió bien!

Y ahora, ¡ De los descendientes de los productores de “Termineitor con la industria y el empleo 1” y de los guionistas de llega “Apocalipsis convertibilidad 2” llega “ La Ultima profecía 3: Buitrolandia Despierta”!

Sí, hemos conseguido capitales norteamericanos que financien esta nueva película de terror y ¡ el mismísimo presidente viene al estrenooo! Lo único lamentable, queridos argentinos, es que en vez de estar sentados en una cómoda butaca comiendo pochocho o choripanes ( según la ideología gástrica de cada uno), nos tocó “ adentro de la pantalla”, que es muy finita, así que vamos a tener que ajustarnos para entrar.

Así es, querido deudor, en esta Semana Santa se conmemoran 40 años del golpe del 76, con la presencia estelar de los despidos, los sinceramientos y el fin de la ley cerrojo... y como Guest Star Mister president.

La Plaza de mayo se llenó de pronto de banderas norteamericanas, sin que nadie nos dijera cuando fue la invasión...Mientras tanto, en Brasil, en Venezuela, en Bolivia, “la gente” trata de seguir nuestro ejemplo ( ¿el de ahora o el del 76?) y volver a “insertarse en el mundo... ¿de los deudores?

Cuarenta años del golpe, lector ( permítame ahora que lo llame lector, ya sabemos lo que debemos). No podemos, ni queremos, dejar de recodarlo

De esto trata este suplemento

Hasta la semana que viene.