Hoy Sátira Hoy
› Por Rudy
Recuerdo, lector, allá en los ‘60, La chinoise, una pelí-
cula de Jean-Luc Godard, donde a cada rato apare-
cían carteles que decían “film en construcción”, o “este
film se está construyendo”, en clara alusión, o parodia,
usted sabrá discernir, a la “Revolución cultural china” que
en aquellos tiempos cautivó a tanta gente (algunos dicen
que “cautivó” en sentido literal, pero usted ya sabe, lec-
tor, nosotros no somos literales, ni entendemos chino).
Pues bien, al parecer esa construcción se derrumbó en
el ‘76, con la muerte de Mao, y luego se construyó
otra. Y parece muy fuerte, al menos en este momento,
que es tomada por muchos como el nuevo gigante,
una especie de edificio magnífico del que ningún King
Kong se colgó aún, pero denles tiempo...
Se habla de construir... las parejas se construyen, las
imágenes se construyen, los currículums se constru-
yen, “cada hombre es arquitecto de su propio destino”,
decía José Ingenieros (no nos consta que haya existido
ningún José Arquitectos que dijera “cada hombre es
ingeniero de su propio destino”).
Pero si “todos somos arquitectos”, entonces hay que
tener muy buenas leyes... controles para aprobar los
planos porque, si no, hay “propios destinos” que se
derrumban de nada, que están mal hechos, y otros,
peor aún, que sólo se elevan moviéndoles los cimien-
tos a los demás.
Además de propios destinos, los arquitectos constru-
yen edificios, también los ingenieros (no José, que era
Ingenieros de apellido y médico psiquiatra, psicólogo,
criminólogo, farmacéutico, escritor, docente, filósofo y
sociólogo de profesión, o sea, de todo menos ingenie-
ro). Y algunos construyen negocios, lo que no está na-
da mal; el problema es cuando son “sólo” negocios,
vale decir, como en un viejo chiste, departamentos que
sirven para vender, pero no para vivir. Y a veces se
caen. Y a veces los responsables no se caen.
Nosotros, como siempre, construyendo chistes.
Nos vemos la semana que viene, lector.