Se van para la B

Por Rudy

¡Empezamos el 2013, lector! ¿Se da, usted, cuenta de qué buena noticia le estoy dando, absolutamente gratis (bueno, por el mismo precio del diario, que usted ya compró)?

Fíjese: ¡ya pasó el 2012, y no hubo Apocalipsis! O sea que los mayas, Lilita Carrió y todos los que decían que este año se venía “el fin de mundo” la pifiaron como el peor.

Cierto es que con esta novedad se perdió una interesante oportunidad sexual, aquella que proponía explicitarle a un posible partenaire. “¡A fornicar que se viene el the end definitivo!” y que ante semejante posibilidad ni el más reprimido de los neuróticos ni el más fóbico de los miedosos, ni la más histérica de las neurasténicas se iba a negar. ¡Mire si después la predicción era cierta, y se iban del mundo sin haber hecho lo suficiente. Nosotros coincidimos con León, y sólo le pedimos a Dios “haber hecho lo suficiente” a lo largo de nuestras vidas, como para sentir que bueno, al final de este viaje, quedamos los que puedan sonreír, como dice Silvio en su ya legendaria canción.

Y si hablamos de viaje, lector, hablemos. Hablemos mucho, hablemos hasta el cansancio, porque viajar, lo que se dice viajar, va a estar complicado, si usted es de los que toman, como en la canción de Manal “avenida Rivadavia”, o como en la de Pappo, “el tren (en este caso subterráneo) de las 16”.

“Pero a la vez existe un gobernador que te consume lo mejor que tenés/ Te tira atrás, te pide más y más, y llega un punto en que no querés”, diría Charly, (con solo una palabra cambiada, no como los vagones del A). Y aunque Litto dice que viajando se fortalece el corazón porque andar otro camino te hace olvidar al anterior, la verdad es que se está yendo todo el mundo, pero si no podés viajar en subte, aunque digas “no voy en tren, voy en avión, esas motos que van a mil solo el viento te harán sentir”.

Y nosotros, a Mauricio le podríamos cantar “carito” está el ABL, y también la tarifa del subte, pero él ya les explicó a los que no puedan tomar el A, que tienen que conseguir mucha madera, tienen que conseguir, de donde puedan, y luego, con su balsa, se pueden ir a navegar, sobre todo si llueve en Buenos Aires y la Ciudad se transforma en un río marrón, y uno tarda cuatro años en estar de regreso, Mirta, cuando de verdad podría haber hecho ese viaje en media hora.

Si cortan el subte A, ¿dónde va la gente cuando llueve? ¡Y no era en abril, era en enero Mauricio ya lo dijo: Tomen autos, jets, aviones barcos, y nosotros podemos cantar “suuuube” con Jaime Roos, mientras el crédito de nuestra tarjeta baaaja porque la tarifa suuuube.

Se da cuenta, lector, de que empezamos el año con el mejor optimismo rockero, festejando el regreso con gloria de nuestra Fragata Libertad, que a los fondos buitre les podemos cantar, como en la cancha “y ahora, y ahora”...

Lector, querido lector, otra vez estamos en enero, otro año que empieza, otra oportunidad para plantearnos expectativas, proyectos, viajes (mientras no sean en el subte A, que va a estar cerrado).

¡Y no sea amargo! No me diga que “¿cómo voy a estar feliz, si me acaba de llegar una boleta de ABL triplicada?” ¡Cambie de excusa, lector, eso ya me lo dijo el año pasado!, ¿o me va a decir que otra vez se le triplicó? ¿Sí, en serio? Pero mire qué casualidad, ¡a mí también!

Bueno, pero no lo tome así, ni asá, ni asú, piense que con esa plata el Gobierno de la Ciudad va mejor el... la... lo... hmmmm, ¡bueno, qué sé yo, le va a poder comprar un lindo triciclo a Antonia, o se va a poder traer de Inglaterra un original del bigote de Freddy Mercury, o va a haber una línea de préstamos para los que quieran cambiar auto por uno que venga con bote salvavidas por si llueve!

Lector, comencemos el año con alegría, con el optimismo de la voluntad. ¡Seamos prácticos, si el ABL está caro, mudémonos a la provincia, si el subte está caro, viajemos en taxi y si el choripán está caro, comamos lomo, salmón o rúcula! ¡Y siempre nos queda el sexo (bueno, si no nos queda, habrá una película, una música, un libro, un paisaje, un chiste)!

¡Vamos por el 2013, lector, en subte, o a pie!

Hasta la semana que viene.