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Estimadxs: Hace un par de números que ando con ganas de cantarles cuatro frescas, sobre todo porque siendo verano y con la sensación térmica más caliente que nuestrx Lux, fresco es todo lo que se necesita. Y así es como aparece el primero de mis enconos: ¿a quién se le ocurrió darle vacaciones a “nuestrx cronista”? ¿Por qué creen que podremos vivir sin su querida presencia? No digo que las notas de la señora Malva no tengan su qué sé yo, pero, ¿no pueden convivir? ¿Es que a Soy también llegó la guerra de vedettes?

Pero eso no es todo: también necesito que me saquen de este desconcierto en el que estoy nadando. Resulta que el otro día o el otro número me encuentro con una carta, casi un poema, que repetía la palabra “adoro” para referirse a la Soy. “Adoro” es algo que digo para mí cada viernes: que existan, que sigan saliendo, que a veces no me guste, que muchas sí, bla bla. ¡Pero ese “adoro” estaba siempre entre signos de pregunta! ¿Qué pasa? ¿Nos avergüenza el fanatismo?

Yo tengo la camiseta puesta, Soy es un sentimiento.

Y por último: a ver si le dicen a la candidata a presidenta esa que salió en el número de año nuevo que ya que es tan travesti que por lo menos haga una ley más necesarias que la de matrimonio, como la de identidad de género. Ah, claro, ya sé, era un chiste. Perdón. De cualquier manera, lxs quiero.

Kikx

(¡Jamás sabrán qué se oculta detrás de la x!)