A pesar de aludir al celebérrimo personaje de la tragedia shakespeareana, Romeos, ópera prima de Sabine Bernardi, es todo lo contrario: es una historia de amor sin venenos. Y si bien se trata de una comedia romántica, pero una donde el mundo y el deseo no es color de rosas, porque el corazón que dibuja la historia tiene varios matices y, según lo pinta cada secuencia, puede tener el color de la euforia o la bronca, de la soledad o la amistad, del deseo o el odio. Es que el corazón de esta historia es un músculo que el protagonista, Lukas, entrena cada mañana para enfrentar al mundo, con unas pesas que le modelan el cuerpo a su deseo, pero también a través de su acceso a la web, donde encuentra otras masculinidades con las que puede crear una comunidad que lo mantenga vivo, conectado. Una inyección de testosterona vista a través de una cámara digital activa la película, como si fuese de un diario audiovisual trans, reality show de vitalidad hormonal que traza las fases de una tecnología de género. Después de haber dirigido el corto documental Transfamily, donde registra con original cercanía a hombres trans y a sus familias, Bernardi logró hacer una ficción que, si bien pertenece al tópico narrativo de chico conoce chico, también atraviesa diferentes esferas de la experiencia contemporánea de un hombre trans: de Internet al boliche, de la familia a la educación formal, de lxs amigxs a lxs enemigxs. El valor central de esta película exhibida en el Festival de Berlín es que puede retratar la transfobia y la solidaridad tanto dentro como fuera de la comunidad Glttbi, porque no sólo no se trata de que una identidad de género u orientación sexual sean sinónimo de apertura moral; tampoco ser heterosexual es garantía de padecer heteronormatividad. Con el acento en lo sentimental sin descuidar lo sociológico, la cámara de Bernardi está más cercana a descubrir lo mínimo, el detalle íntimo, como los pelos abajo del ombligo fertilizados por las hormonas, esos rasgos que nos hacen ser del color con el que nos queremos mirar y que nos miren. l

Romeos se proyecta en el Festival de Cine Alemán el próximo domingo 25 a las 13.20 y el miércoles 28 a las 15, en el Village Recoleta (Vicente López 2050).