Desde que abrió sus puertas, en 2002, el Museo del Sexo de Nueva York (Mosex) se las ingenia para realizar exhibiciones excitantes. Además, ya logró acopiar unos 15.000 objetos para su exhibición —exhibicionismo— permanente. La muestra que se inaugura hoy, y que seguirá disponible hasta la primavera de 2009, promete un aporte a la diversidad en lo que a sexualidad respecta: “La vida sexual de los animales” deja al descubierto, según explican sus curadores, todo aquello que los museos de ciencias naturales no quieren ver. Los besos que no llevan al coito, el onanismo, el sexo oral y toda clase imaginable o no de prácticas entre elefantes, pingüinos, ciervos y otros amigos, ponen en tela de juicio aquello de que en el reino animal el sexo tiene como única meta la reproducción. Parece que ni siquiera lo natural es tan “natural”. Escenas de sexo entre dos hembras bonobos, imágenes de unos delfines machos en pleno cortejo, un mono que solicita sexo a cambio de unos terrones de azúcar, son algunas de las imágenes curiosas. ¿Sabía usted que las hienas, a simple vista, más allá de que sean macho o hembra tienen pene?

http://www.museumofsex.com/exhibit/sex-lives-of-animals