1. Guitarra

Es bastante nueva, debe tener cuatro meses. Se la compré a un amigo. Es una guitarra distinta a la que uso en vivo. A ésta la uso específicamente cuando compongo. Es un modelo muy raro y difícil de conseguir que se llama Orpheum. Me gusta toda esa cosa mitológica detrás de la guitarra: Orfeo, que era el gran cantor de los griegos. Estoy muy contenta de haberme cruzado con esta guitarra. Tiene un sonido particular, como latoso, antiguo. Es mi guitarra inspiradora. Me conecta más con lo íntimo. En cambio, la otra está más relacionada con la exposición, con el personaje que uno crea sobre el escenario.

2. Mate

Es mi compañero constante. Tiene dos bondades: una es que yo soy una terrible adicta al café, y con esta búsqueda de desmanicomizarme y bajar la cantidad de cafeína incorporé el mate a mi vida (lo que me ayudó a reducir a uno o dos cafés al día); otra bondad del mate es que como yo doy muchas clases durante el día puedo compartir con el alumno, y está bueno ese gesto. Además, con el mate me permite cortar un poco, si no, me enajeno mucho y me olvido de que tengo hambre, sed, lo que sea. Me corta esa nube de clases en la que entro. Me genera un vínculo con mi estado de ánimo. Si no, quedo robótica, en automática. El mate me vuelve más humana.

3. La partitura de Pedro Maffia

Pedro Maffia era el hermano de mi bisabuelo. El era un bandoneonista de tango. Yo nunca tuve mucho vínculo con el tango, pero hace poco unas amigas me regalaron esta partitura y me enterneció mucho la foto de Pedro, porque es igual a todos los Maffia. Se pueden ver los rasgos que todavía están vigentes en la sangre. Y está bueno sentir que tenés como un linaje. A partir de este regalo me empecé a meter en el tango. Antes le tenía una especie de respeto sobredimensionado. Ahora estoy incursionando desde un lado recreativo.

4. Foto que sacó Natacha

Es una foto que captura un momento muy lindo de la producción del primer disco que hicimos con La Cosa Mostra. Esta foto no quedó en el arte del disco, pero cuando lo presentamos, Natacha nos regaló la gigantografía. Es un lindo recuerdo de sus fotos y de ese momento específico de la producción. Además, lo divertido es que fue sacada en este mismo lugar, así que es una foto dentro de una foto.