Sábado, 30 de marzo de 2013 | Hoy
MI MUNDO
Aunque existen sanas excepciones, en muchos lugares aún sigue siendo un tormento para las personas trans recurrir a un consultorio médico para asesorarse sobre todo lo relacionado con los tratamientos hormonales y las cirugías. Integrantes del equipo interdisciplinario del Hospital Iturraspe (Santa Fe), uno de los centros donde hoy se entregan hormonas gratuitamente y se realizan mastectomías, responden a preguntas de lxs interesadxs.
“Cuando hablamos de cuestiones de salud específicamente para personas trans, no se trata sólo de asesorar sobre cómo tomar las hormonas o de responder sobre las cirugías. La cirugía es sólo una práctica que de a poco empezará a ofrecerse en más y más hospitales, pero no se trata de responder a una demanda como si estuviéramos hablando de cualquier otro producto del mercado sino de un trabajo interdisciplinario. Los manuales médicos pueden decir muchas cosas, pero debemos plantarnos en las singularidades y hacer un acompañamiento completo a cada una de las personas trans que se acerca al hospital, donde se supone que les ofrecemos un servicio amigable. Si entregamos las hormonas y ‘que pase la que sigue’, vamos a estar flaqueando.” Las palabras vienen de Leonardo Martínez, integrante del equipo interdisciplinario del Hospital Iturraspe. Al consultar sobre a qué nos referimos cuando hablamos de cuestiones específicas de la salud de personas trans, la endocrinóloga Fabiana Masjoan distingue dos grupos de problemas de salud más frecuentes entre la población trans: los derivados del proceso de transformación corporal y los relacionados con la prostitución.
“Las problemáticas que tienen que ver con adecuación genital, en general, conllevan dos cuestiones peligrosas: la autohormonación y las diversas prácticas de inyección de sustancias siliconadas en mamas y caderas.” Por otro lado, en los casos de las mujeres trans no hay modo de revertir los efectos previos de los andrógenos sobre el cuerpo. Todavía no se ha encontrado forma de, una vez pasada la pubertad, rediseñar la altura, el timbre de voz, la forma de la mandíbula, ni el tamaño de pies y manos para adecuarlos a lo que culturalmente asociamos con “rasgos femeninos”. Del mismo modo que todavía no se puede modificar en los varones trans la altura y el ancho de las caderas.
La mastectomía bilateral (conseguir un pecho liso) por parte de los varones trans. Es más frecuente que la histerectomía, que es la extirpación del útero y los ovarios. En las mujeres trans, la más frecuente es la orquiectomía (extirpación total o parcial de testículos). Puede haber hormonización sin cirugía, pero no al revés. La cirugía va de la mano de la hormonización siempre. También para colocarse las prótesis mamarias hay que hacer una adecuación hormonal. En general, chicas y chicos trans se acercan para hablar de hormonación y/o cirugías, pero ése es un primer contacto que nos sirve para hablar también de otros temas de salud más generales.
Victoria Alejandra Ironici, conocida en los medios como la primera trans funcionaria, integrante del equipo de asistencia social del servicio perinatológico del Hospital Iturraspe de Santa Fe, insiste en que “el acompañamiento psicológico es casi tan importante como la operación misma. Si te operás para tener genitales femeninos, tenés que amigarte con la idea de que ya no vas a tener un orgasmo como antes nunca más en tu vida como el de un hombre ni como el de una mujer. Placer vas a sentir porque la reconstrucción se hace con los tejidos del pene. Por otro lado, si ejercés la prostitución, no es tan sencillo sacarte el falo, que es, justamente, lo que muchos van a buscar cuando quieren acostarse con una chica trans. La genitoplastia masculinizante en algunos casos no da resultados satisfactorios Como alternativa existen muy buenas prótesis de pene. También es posible tener erecciones y sentir placer pero, por supuesto, no eyacular del modo masculino. Algunos caracteres (como la distribución corporal de la grasa y los músculos, así como la menstruación) pueden ser revertidos mediante el tratamiento hormonal.”
Tanto en hombres trans como en mujeres trans, el tratamiento endocrinológico consiste en lograr en la sangre los niveles hormonales del sexo deseado y con ello acentuar los caracteres sexuales secundarios del sexo autopercibido, y atenuar al máximo los caracteres del sexo biológico. Así, a una mujer trans se la trata con estrógenos y antiandrógenos. Y un hombre trans será tratado con testosterona. Estos lineamientos generales cambian luego de una cirugía de reconstrucción de sexo en la cual se extirpan las gónadas. Así como la misma medicación no actúa de igual forma en todas las personas, una prescripción hormonal variará para cada unx de lxs pacientes. La intervención médica en el tratamiento hormonal debe ser personalizada, tomando cada caso en particular, ya que no todxs querrán el mismo cuerpo, ni querrán darle los mismos usos.
Por vía endovenosa, los cambios aparecen alrededor de las seis a ocho semanas de haber empezado el tratamiento. En las mujeres trans lo primero que se siente son los abultamientos mamarios (que duelen bastante) y en los hombres trans, los cambios en la voz. El resto de los cambios tarda entre seis y veinticuatro meses en asomar, y aún más para completarse. Algunos de ellos (por ejemplo, el crecimiento completo de la barba) pueden tardar varios años. Por vía oral, la hormonización es un proceso más lento, pero más seguro.
Para el vello facial y corporal se pueden usar cremas depilatorias, depilación definitiva con láser, luz pulsada, etcétera. Para la voz se puede intentar reeducación con fonoaudiólogo, con resultados variables.
Lo mejor es empezar en la adolescencia, pero el tratamiento se puede encarar a cualquier edad. Las THS son de por vida. Si el tratamiento se interrumpe, muchas de las características sexuales femeninas y masculinas que se intentaban revertir, reaparecen.
Es muy importante un examen clínico previo al inicio del tratamiento, que incluya una historia clínica con antecedentes familiares, etcétera. Es muy importante que antes de empezar conozcamos los niveles de hipertensión, trombosis venosa, tabaquismo, etilismo, patologías hepáticas, etcétera. Los riesgos que puedan presentarse durante el tratamiento dependen de las condiciones preexistentes. En el caso de mujeres trans, el tratamiento con estrógenos puede exacerbar patologías como trombosis, enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares, migrañas severas. En los hombres trans, el tratamiento con testosterona puede exacerbar patologías como acné (porque la piel sufre una transformación sebácea), alteración del perfil lipídico (adquisición de un patrón masculino), puede subir la hemoglobina y del hematocrito, pueden incrementarse la agresividad y el deseo sexual, y puede surgir alguna disfunción hepática.
En general, cuando la población trans accede al sistema de salud por una patología cualquiera, lo hace tarde. Hasta hace no mucho tiempo, las personas trans se acercaban al sistema de salud por la infección del HIV en la mayoría de los casos. Pero de a poco (por el crecimiento de políticas públicas de salud trans) se va abriendo el abanico de temas de salud por los que acuden al hospital.
Todavía muchas chicas no saben que pueden hacerlo en los hospitales y también, muchas veces, los hospitales públicos cuentan con los profesionales capacitados para realizar el implante, pero no con las prótesis. Todo esto arrastra a las chicas a hacerlo de manera “artesanal”. Las consecuencias de eso dependen del lugar del cuerpo en el que se inyecten y la calidad de la sustancia. Puede derivar en problemas graves o en lesiones tratables, si se las atiende a tiempo. Las consecuencias pueden ir desde reacciones alérgicas hasta embolias e infecciones.
Recurrir al centro de salud más cercano. Y no seguir autoinstaurando la sustancia.
Hospital Ricardo Gutiérrez de La Plata
Diagonal 114 e/39 y 40, La Plata
Teléfono: (0221) 421-8359
Hospital Interzonal General de Agudos Eva Perón
Ricardo Balbín Nº 3200, General San Martín
Teléfono: 47243000/241105
Hospital Diego Paroissien
Juan Manuel de Rosas 5975, Isidro Casanova
Teléfono 4669-31/3440
Hospital de Clínicas de la Universidad Nacional de Córdoba
Santa Rosa 1564, Córdoba
Teléfono: (0351) 433-7014
Hospital Durand
Av. Díaz Vélez 5044, CABA
Teléfonos: 4982-5555 / 4982-5655
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