1 La carta

Esta carta es de un ex amigo del que fui pareja por soledad, cuando llegué a París. Lo dejé porque me enamoré realmente de otro. En esta carta, él me augura lo mejor, me dice que yo voy a lograr todo lo que siempre me propuse en mi paso por Europa. Y poco a poco se fue cumpliendo. Nos seguimos hablando y viendo cada tanto. Antes de viajar vi un aviso en el diario que decía “soy brujo, soy indio, te adivino la suerte”. Así que llamé a un brujo patagónico que me dijo que yo viajaría a Europa y que yo iba a tener todo lo que quería, que no iba a tener problemas económicos. Y así fue.

2 La olla

La olla es de 1993. Es un objeto que me remonta a cuando vivía en San Telmo, más precisamente en Chacabuco y Venezuela: Hotel Granada. Me fui a vivir a ese hotel con un amigo gay y con 4 o 5 amigas travestis más. Y una de ellas, Jenny la pelada, compró esta olla para cocinar. Eramos como 7 para comer y ella cocinaba para todas. Salía de día y hacía las compras; el resto nos quedábamos adentro hasta la noche, cuando podíamos salir. Si salíamos de día era fugazmente, sólo para comprar algo rápido frente al hotel. En esa época no podíamos andar de día.

3 Las lechuzas

Estas lechucitas son de 1995. Siempre me atrajeron porque son lindas, por lo chiquititas. En ese entonces, yo las tenía como adorno en un departamento que me había salido carísimo alquilarlo. Cuando yo me fui de viaje a Europa dejé las lechuzas tiradas en los escombros de esta casa y cuando volví a vivir acá (10 años más tarde) las encontré enterradas, cavando para hacer el jardín de la casa.

4 Espejo

Este espejo tiene muchos significados. Yo tenía una amiga, muy amiga, que ya no está más. Y ella me hablaba todo el tiempo de su dios Inti. Recuerdo que me decía que Inti siempre me iba a iluminar y a cuidar. Este espejo es un poco eso: la representación del sol. Y si lo ponés colgado en otro sentido es el ojo del que todo lo ve, de los Iluminati, de los alienígenas. Una se hace cristiana por lo que le inculcan de chica, pero con el tiempo te vas dando cuenta de que no estás de acuerdo. Sin querer, en el 2010 (después de haber encontrado a las lechuzas), un amigo me hizo ver las historias que había en relación con todos estos temas. Esa fue la única vez que me interesó usar Internet para leer sobre todos estos temas. En general no uso Internet, no me gusta ni para ver tipos desnudos.