La artista que elegimos para desear una feliz Navidad, Tala Madani, nació en Irán pero dibuja en Estados Unidos. Su origen en un territorio tan estratificado en todos los sentidos, combinado con la protección del Imperio siempre encantado de correr por izquierda al resto del mundo, han sido dos plataformas divinas para una obra corrosiva y muy graciosa sobre la identidad cultural y sexual. Los hombres del Medio Oriente bajo su pluma juegan rituales varón contra varón, las reuniones de oración se vuelven orgías gay, las fiestas de cumpleaños se convierten en objeto de los ataques terroristas y los tatuajes, plumas y cuerpos peludos devienen en el último grito de la belleza machista. Brown Christmas (presentado en la Bienal de Venecia el año pasado) lleva hasta el paroxismo esa convicción de que hay que ponerlo todo para ser feliz en Nochebuena. Tres hombres hacen fuerza y sacan lo mejor de sí. Es la propuesta de SOY para estas fiestas.