Son trans, son gays, son lesbianas, pero si tienen que identificarse por algún deseo prefieren hacerlo por la amistad y los lazos sensuales que imponen sus intereses: ciencia ficción, manga, animé, comics, películas, series, juegos. Se los reconoce enseguida en fiestas, campamentos y ferias lookeados como personajes. Reunidos gracias a un grupo de Facebook, los gaysgeeks conversan con SOY sobre la línea imperceptible entre mundo virtual y mundo real.
› Por Lucas F. Gutiérrez
Si algo han transmitido nuestras series favoritas y todo relato épico aquí, en Roma y en Japón, es el valor de la amistad. Todos para uno. Sailor Moon está por morir y sus amigas aparecen para darle su fuerza, los Caballeros del Zodíaco pelean juntos y salvan al mundo, la unión entre Pikachu y su entrenador se llama amistad. Los geeks, según Wikipedia, son “personas fascinadas por la tecnología y la informatica, la cultura pop. Una nueva élite cultural”. Y en algunos lugares del mundo hasta tienen su propio día del orgullo. Los GayGeeks argentinos son un grupo de amigxs que se unió para vencer la timidez, conocer más amigos y encontrar amores, creando lazos. Su Salón de la Justicia ya no es sólo el Facebook, salieron a recorrer bares y boliches divirtiéndose y ganando, son una liga de Súper Amigos. Si hay levante gracias a las redes sociales, estos chicos y chicas no lo buscarán con los códigos que la red está imponiendo. ¿Quiénes son estos chicos? Para los fanáticos de The Big Bang Theory, estaríamos hablando de un gangbang donde el saber extremo y la personalidad incómoda de Sheldon, la calentura de Howard, la extrema timidez de Raj y lo naïf-hot de Penny se mezcla dando inicio a un nuevo eslabón en la cadena evolutiva queer: los GayGeeks.
Emanuel Galdr podría ser un elfo: es muy flaco y alto, pelo rojizo, con alguna uña de color salteado. Este guía del Teatro Colón es quien creó el grupo GayGeeks en Facebook. “Las páginas que están en Internet para chicos gays están basadas en el sexo, la arquitectura de la información, las preguntas que te hacen (rol, cuerpo, medida del pene), todo está basado en lo sexual –explica Galdr–. Faltaba toda esa otra parte que a mí me gusta, y que sé que otras personas también comparten: faltaba lo geek.” Con la premisa de reemplazar lo sexual por lo geek como temática principal armó el grupo e invitó a sus contactos, “te empezás a conocer desde otro costado que implica nuestros hábitos e intereses, nuestra identidad”, explica Emanuel. Conocerlo a través de su muro de Facebook es encontrarse con imágenes de Pokémon, música clásica, Björk, el mundo oriental y en algún disclaim (repudio) donde se define como “la oveja unicornio de su familia”. Otro GayGeek, Rodrigo Menna –administrador en GG, 28 años, programador de videojuegos–, explica que “un geek puede ser considerado ‘raro’ porque el tiempo y la plata que suele invertir en comics, juegos, literatura fantástica, animación y demás elementos del universo fantástico a veces llega a ser desmedido”.
GayGeeks se presenta como un grupo “medio gay (y heterofriendly)” que invita a postear sobre ciencia ficción, manga, animé, comics, películas, series, juegos (video y mesa), libros y todo lo que despierte curiosidad intelectual. Así como las doce casas de la serie ‘Los Caballeros del Zodíaco’ tenían guardianes, el grupo tiene administradores que velan por su orden. Evan, Blake y Guido, junto a Galdr, son algunos de ellos. Cada uno cuenta que llegó por algún interés en particular, pero luego fue conectando con los otros topics (temáticas). Guido entró por gamer (videojuegos), por un tiempo sólo observó, investigó lo que el muro proponía y después empezó a participar de los encuentros. Los administradores explican que cuando comenzó a sumarse más gente –ya son más de 1400– el muro empezó a “descontrolarse” con posteos offtopic (fuera de tema); para traer nuevamente el orden se crearon subgrupos: GGsounds, GGacademy y GGcinerama, entre otros, se centraron cada uno en música, debates filosóficos y cine. De los más de 20 satélites el que más miembros tiene es GGdungeon, donde va a parar todo el material border, obsceno y de humor ácido, pero lleno de conocimientos geeks. En el “Dungeon” (un “calabozo”, juego de palabras con el juego de rol Dungeon&Dragons) se puede encontrar el culo en calzas de un sexy Spiderman, leer charlas sobre relaciones sexuales que hayan sido desastrosas y compartir todo eso tan naughty que no encajaría en GayGeeks. El humor GayGeek es picante y a veces hasta bien oscuro, pero nunca pierde el componente nerd.
Galdr explica que los geeks y los nerds tienen la cualidad de no ser demasiado sociales en el mundo de carne y hueso: “En GayGeeks empezamos a levelear esos skills que teníamos bajos”. La frase “levelear skills” en el contexto de videojuegos significa “sumar puntos a una habilidad”. GayGeeks les sumó Vida Social+10 a sus integrantes. Es que, además de lo que comparten en el muro, se animaron a compartir actividades en persona. “Usualmente dependía de la presencia de conocidos para abrirme ante un grupo de gente nueva, y con GG fue lo opuesto. El saber que había intereses similares y buena onda fue lo que me animó a asistir a una primera juntada sin conocer a nadie”, cuenta Blake, estudiante de artes dramáticas de 25 años. “GayGeeks es un grupo de encuentros para compartir e incluir, no para aislarse”, dice Hernán Depa. El ingreso al grupo tras una separación dice que el interactuar y encontrar un lugar donde vivir esa mezcla de nerdeada y putez lo ayudó a no caer en un bajón. Depa cuenta que además de lo virtual hay actividades como juntarse a ver series, jugar juegos de mesa y campamentos élficos. “A no asustarse por los nombres: llevan esos títulos solamente por diversión. No necesariamente estamos disfrazados de elfos”, explica.
Y un día los nerds desembarcaron en la noche. Es viernes y en la Fiesta Bipolé, en la que sonaba pop y cumbia con ambiente gay teen (Bipolé cerró hace poco) hay una pista reservada para ellos. El evento GGnite los reúne con distintas temáticas, la de esta vez es “Guerreras Mágicas”. Lo geek se hace presente con los cosplays, personificación en vestuario y actitud de algún personaje fantástico (series, películas, libros, animé), y lo gay invita a que sean ellos quienes puedan lookearse como sus heroínas. Una versión nerd del reality que venera la cultura drag, Rupaul’s DragRace, se mezcla con la serie (gay y geek) Sailor Moon. Tiempo, dinero y dedicación. Pedirles ayuda a amigos que estudian diseño, que alguna madre cosa moños y lazos, caminar todo el barrio de Once buscando accesorios trae como resultado chicos de barba y tatuajes vestidos como las Sailors. “Somos geeks y además somos gays”, dice Galdr. Bailan, escabian, transan, se divierten, interactúan e invitan a toda la fiesta a bailar con la música que pasa el Dj GayGeek Von Rothbar: suenan temas de series japonesas, pop actual y hasta canciones impensadas como “Conga” de Gloria Estefan. Se arma el trencito con gays, no gays, geeks, no geeks. Blake define todo esto como una vibra de viaje de egresados. “Estamos viviendo una segunda adolescencia –dice Guido–. Antes no teníamos con quién compartir tantas cosas.”
“A veces hasta resulta como otra salida del closet decirle a quien te gusta que todavía te encanta mirar Sailor Moon con casi 30 años..., la gente por lo general lo considera algo inmaduro. Así que GayGeeks es, para muchos, el primer grupo donde podemos sentirnos identificados y encontrar amigos, y por ahí además coquetear con otros chicos y chicas gay para quienes lo Geek también es parte de su vida”, cuenta Galdr. Otro mito que vence este grupo es ese que supone que los nerds no cogen. Si bien el muro de GG no es para levantar, si alguien te interesa podés encararlo agregando su perfil, porque “para buscar sexo existen otra páginas”, dice Galdr, y ellos también están en ellas. La diferencia es que, mientras en Manhunt una foto de pija calienta, en GayGeeks compartir una foto de tu biblioteca llena de series y comics te va dar más “me gusta” y hasta quizás una noche de sexo (o un novio geek). En el stage (escenario) de saunas y cruisings bars no encontraremos muchos GG. Los que fueron cuentan que preferían jugar en los laberintos como si fuesen parte de un videojuego, otros se sintieron cosificados y algunos simplemente se dedicaron a gozar. ¿Cuál será la posición sexual preferida para un GG?, “Arriba, abajo, izquierda, derecha”, responden todos al mismo tiempo, parodiando la secuencia de comandos de una fatality del videojuego Mortal Kombat. Se ríen y gritan LOL (“laugh out loud”), frase propia de los chats y foros. Ellos tienen un código propio con referencias geeks, comparten ese conocimiento y ese humor. Hay equipo.
El GirlGeekPower apareció cuando se hicieron presentes las chicas GayGeeks. En la GGnite, mientras los chicos curtían look Sailor Moon, Macarena eligió ser Link, el héroe del juego Zelda. “El mundo gay de los varones es distinto al de las chicas, hay otro tipo de geekés.” Ellas se juntan a reírse de “series tortas malísimas” como The L word, que en su momento les presentó toda una revolución, hasta la futurista (y lesbo y nerd) Emanuelle. Maca tiene 27, estudia cine, y tras sus gafas gigantes cuenta que mira animé desde que tiene memoria, es coleccionista e ilustradora; ella es una de las admin de otro grupo: LesGeeksAr, grupo de lesbianas geeks con tintes activistas. El activismo también está presente en GayGeeks. Saulo participa en GG, trabaja en un hostel y luce sus tatuajes de los hongos de Super Mario y personajes de Hora de Aventura. Antes de entrar en contacto con el grupo nunca se había puesto a leer, ni discutir sobre identidad de género, por ejemplo. “Acá estos debates se dan en un entorno súper ameno, de pajeriadas, chistes y boludeces que lo hacen llevadero”, explica. Todo eso que incorpora a su vida hoy siente la responsabilidad de llevarlo a su entorno, que en general “es de otro palo, mayormente paki y cisgenérico”. Ser geek no es una etapa, “es una forma de vida que puede amalgamarse con muchas otras”, postea Nai –una GayGeek– en el muro. Ser geek antes podía tener una connotación de outcast (excluido), pero ahora “hubo un cambio, el protagonista en las series y películas ya no es el popular sino el que antes era visto como loser y eso trajo un cambio en el mundo real, de repente ser geek es cool”, analiza Macarena pensando en, por ejemplo, la serie GLEE. “¿Se puede hablar de mundo real y mundo virtual cuando tenés un celular todo el tiempo en la mano recibiendo noticias, updates?”, reflexiona Galdr. Lo que sí es real es la plata que gastan los GG tanto en sus cosplays de Sailor Moon, los DVD, las clases de japonés. Consultados en el muro responden: algunos promedian los $ 500 mensuales, los que están más en rojo se dedican a bajar todo de Internet, y después están los que veneran su fetiche y gastan de $ 1000 en adelante. Si los Pokémon se dividían en categorías como eléctricos, fantasma o dragón, se puede diferenciar a los GG por sus ocupaciones: artistas, camareros, científicos, estudiantes y otros oficios para ganar e invertir en consumos geeks. Los rangos de edad van de los 18 a 40 años. Al igual que en la serie Pokémon, donde los “pocketmonsters” van evolucionando a medida que avanzan y superan pruebas, los GayGeeks sienten que desde que se encontraron crecen en habilidades, conocimiento, sociabilización y diversión. Quizás haya que agregar a Sheldon Cooper a GayGeeks, que tome algo de la homosexualidad de Jim Parson, el actor que lo interpreta, asista a alguna juntada GG y así se libere un poco y debute con Amy (o con Leonard)... bienvenidos a The Big Bang Queer Theory.
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