Hace un par de años, Adam Levine, el vocalista de Maroon 5, protagonizó un “semidesnudo” para la revista Cosmopolitan del Reino Unido. En la imagen, se puede ver el cuerpo de Levine al descubierto, salvo sus genitales, que eran tapados por las manos de su ahora ex novia Anne Vyalitsyna. La foto fue tomada en primera instancia con el objetivo de crear conciencia en torno del cáncer de próstata y testicular. No tengo en claro hasta qué punto logró su cometido, pero lo cierto es que miles de personas cayeron rendidas ante el torso “esculpido” de Levine, quien logró consolidarse como el hombre más sexy del mundo según People.

Teniendo en cuenta este antecedente, Aydan Downling recreó la fotografía para la revista de temática trans FTM (Female to Male) buscando visibilizar las identidades transmasculinas. “Algunas zonas de mi cuerpo me recordaban todo lo que no soy, ahora representan todo lo que soy”, afirmaba el modelo en la publicación. Aydan Downling es un reconocido modelo trans*. Es activista, blogger y dueño de Point 5cc, una pequeña empresa de ropa cuyo fin es recaudar fondos para financiar operaciones de reasignación de sexo a quienes no pueden costearla.

La imagen de Downling se virilizó rápidamente, causando gran repercusión. Aydan declaró para el diario digital Huffington Post haber recibido apoyo de personas de todo el mundo y aclaró: “De ninguna manera queremos decir que todos los hombres trans se ven de la misma forma que yo, sino que así se ve uno de nosotros”. Las identidades transmasculinas, históricamente, hemos sido omitidas e invisibilizadas, y lo continuamos siendo. Una de las respuestas más frecuentes a la hora de justificar el porqué se basa en que los procesos de transformación material de los cuerpos transmasculinos habilitan un entramado de significaciones en torno de nosotros, que nos permite tener, en la mayoría de los casos, una gran aceptación social. Un detalle no menor es que en la mayoría de los portales aparece la foto de Aydan junto a la de Levine, como dando lugar a la comparación cis/trans. Posiblemente, esto llevó a que un número importante de personas manifiesten sus apreciaciones sobre el físico del modelo, afirmando que el cuerpo de Aydan “no parece trans”. Casualmente o no este joven posee una anatomía que responde a un estereotipo masculino que la sociedad ve como “ideal”. Pectorales marcados, barba tupida y un rostro angelical. Un cuerpo que claramente no tiene nada que envidiar a Levine o, al menos, ésa es una posible lectura que se busca al poner las fotografías superpuestas.

Ver un cuerpo masculino, bello y sexy parece no asociarse a “lo trans*” o a lo que el imaginario social piensa de un cuerpo que transitó el género. Habría que analizar entonces ¿qué es para la sociedad verse trans*? ¿Qué se les viene a la mente cuando piensan en un tipo trans*? ¿Tendrían la misma apreciación si las manos no cubrieran los genitales de Aydan? ¿Pensarán lo mismo de un tipo que no se ha sometido a una mastectomía o a un tratamiento hormonal? Tan sólo un par de disparadores para seguir pensando en torno de las corporalidades y subjetividades de los tipos trans.