Con solo 35 minutos de duración, Salir se focaliza en los testimonios de dos hombres y dos mujeres trans que viven en la Ciudad de México: Victoria, ingeniera de 30 años, Thair, artista plástico de 23, Jessica, estudiante de 23 y un hombre anónimo de 42, que prefiere no dar a conocer su nombre ni su rostro para preservar su identidad y la de su hija, a causa de la violencia que viven las personas trans en su país. Dirigido por Luis Villalobos y presentado por la revista Time Out México, el documental es de suyo necesario por muchas razones, y particularmente por la geografía en la que habitan sus protagonistas: el país ocupa los primeros puestos en los rankings mundiales de crímenes de odio hacia personas lgbtiq y, acorde a la asociación civil “Letra S”, se computan más de 1200 asesinatos entre los cuales figuran más de 220 personas trans en los últimos 20 años. El documental se propone buscar estrategias, plantear luchas y encontrar soluciones contra la violencia, la discriminación y la ignorancia ejercida contra la comunidad trans, porque a pesar de contar con una Ley de Identidad de Género desde 2008, los cambios legales experimentados en la capital mexicana están muy lejos de reflejarse en la mentalidad de la mayoría de sus habitantes a la hora de respetar las elecciones de las minorías, lo cual dificulta seriamente plasmar en lo cotidiano el ejercicio de tales derechos, reconocidos en el ámbito legal pero rara vez en el social. En esa dirección Salir recoge las voces, las anécdotas de la infancia, las experiencias y los deseos personales previos a cualquier información brindada por teorías de género, etiquetas o conceptualizaciones académicas, la adolescencia en relación al entorno familiar, el ámbito social y el bullying sufrido, especialmente en la escuela como institución represiva de la propia voluntad y la expresión de género. También analiza desde diversas ópticas y opiniones el significado del término “trans”, la necesidad de apropiación de los espacios públicos y la relación de lxs protagonistas con la ciudad, sus paradojas y contrastes.

Los temas tratados sin duda posibilitan la discusión y el debate hacia una sociedad mucho más justa e igualitaria, y la proyección gratuita del documental en internet y en 20 salas de la capital mexicana son un paso favorable en esa dirección. Ahora bien, será por su corta duración, el olvido o la falta de un compromiso más profundo con la comunidad, pero sorprende, y mucho, que en ningún momento se traten temas cruciales como la situación laboral concreta de las personas trans, tanto en ámbitos formales como informales, si existe y cómo es el acceso a la salud pública o cuál es el estado de situación sobre los crímenes de odio, si son tratados o ignorados en ámbitos judiciales, si hay programas estatales o de agrupaciones activistas para su erradicación, entre otros tópicos relevantes. Salir tiene buenas intenciones y abre puertas de discusiones necesarias, pero se queda a mitad de camino en muchos temas que afectan a la comunidad toda y, en especial, a quienes más sufren por falta de medios y recursos.

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