Amar es… no avergonzarse es la novela en la cual se conocen el joven Geoff, que debe volver de Chicago a hacerse cargo de la finca familiar tras la muerte de su padre, y el más joven Elijah, un amish que sale al mundo con más preguntas que certezas. Andrew Grey tiene más de 16 títulos de novelas rosa para público gay. Nacido en Estados Unidos, casado, Grey detectó que no existía una saga amorosa gay que identificara al interior estadounidense cuyos habitantes también -como en tantos lados- deben mudarse de sus pueblos a las grandes metrópolis con el fin de vivir o encontrar el amor. También aparece la historia del padre de Geoff quien unió su vida junto a Len y entonces parece que la zona está cargada de historias gays no contadas y de un pueblo no contento con estas decisiones. No falta el grupo ofendido en su fe y religión que intenta quitarlos a puntapiés del pueblo. La novela no es pretenciosa, todo lo contrario, es demasiado políticamente correcta y con dosis eróticas capaz de sonrojar a las tías pacatas. Es probable que aquellos que descrean del amor, de la posibilidad de formar pareja y de creer en el otro no sientan en esta lectura ni siquiera una pizca de representación. Aquellos que buscan contenidos más fuertes o elucubraciones más metafóricas se sentirán defraudados. Pero en cambio aquellos que buscan historias rosas posibles con final feliz o historias eróticas con desarrollo sexual, se van a sentir más que identificados. Geoff es un típico muchacho estridente que sale a la noche saciando el deseo pero buscando el amor, mientras que Eli sale al mundo cargado de emociones sin desarrollar. Hay granjas, caballos, crepúsculos, tías perversas, primos ineptos, vecinos pobres, un amigo urbano que luce una diminuta zunga escandalizante y mucho pero mucho heno. Sorprende que el descubrimiento de Eli esté dado por su acercamiento a Geoff, ya que la novela se ocupa de contar que nunca antes sintió deseo masculino alguno. Vaya uno a saber cómo será la realidad que intenta contar Grey, si es que le interesa mostrar una realidad o si simplemente ha puesto su dispositivo en marcha en función de su creatividad. Si buscás suspirar por una historia de amor, no te va a defraudar. Y Grey promete más aventuras para Geof y Eli, una vez ya unidos, en otros títulos. Una saga de las que hacen falta.