Esta “bandera de la igualdad” comenzó a circular hace muy poco pero con mucho éxito por Internet y ya amenaza con convertirse en uno de los símbolos de la lucha por el derecho al matrimonio civil, que en definitiva es una lucha por la igualdad. Con apenas dos estrellitas (que representan a Massachusetts y Connecticut, los únicos dos estados donde la ley ha sido aprobada) resulta una muestra elocuente de cuánto hay y cuánto falta todavía sin dejar de meter el dedo en el corazoncito patriótico que tanto se enorgullece de sus estrellas, de sus estados y de su espíritu igualitario. También es una forma de recordar que las luchas de las minorías no comienzan aquí. ¿Alguien se acuerda de que hace unos escasos cien años las mujeres eran consideradas seres inferiores hasta el punto de que no tenían derecho a votar a sus representantes? Así fue, y de hecho fueron las sufragistas norteamericanas quienes usaron por primera vez esta bandera de la igualdad donde cada estrella que se consignaba representaba un nuevo estado ganado para la causa. Si la imaginación no va al poder, es posible que con un poco de imaginación se pueda hacer presión. Y aquí por nuestros pagos no vendría nada mal una bandera de la igualdad que diera cuenta de cómo se van dejando sin efecto los códigos de contravención que todavía están vigentes en tantas provincias argentinas. Todxs lxs lectorxs de SOY quedan convocados para enviar sus propuestas de la “bandera de la igualdad”, para que antes de que se termine el 2009 ([email protected]) pueda flamear, alta en el cielo, un águila guerrera.