LUX VA > A PINAR DE ROCHA
Lux quiere brillar como se merece y se anota (tarde) en Bailando por un Premio, el concurso que abre la pista del templo del Oeste, meca de tantxs peregrinxs del conurbano que hacen allí su propia vía láctea.
¿Que no? ¿Y por qué no? ¿Acaso tengo aspecto de poco viajada? Yo también me voy para el Oeste como los putos finos de la tapa; y no sólo al Oeste, me voy al firmamento, a ser una estrella, el punto rutilante de la Vía Láctea que podría dejar yo solitx, una estela de gotitas a mi paso, un universo entero de blanco elemento para guiar mis pasos. ¡Allá voy, a por mi premio! Está bien, no me tomaré el avión, pero sí el Sarmiento, que sorpresas nunca faltan. Ni carne; en ese que-tren-que-tren he pasado momentos inolvidables al calor del sudor proletario en vagones de siete de la tarde. Pero hoy no, hoy tengo que llegar sin aureolas si quiero brillar como mi Lux lo merece, una sílfide sobre la pista, una luxminaria destellante que va a dejar con la boca abierta al jurado... Ya los estoy viendo: los voy a encandilar desde el momento mismo en que un piecito de este cuerpo se aposente en la estación Ramos Mejía, justo frente al templo del Oeste... ¡Pinar de Rocha queer de martes por la noche! Que se mueran de envidia en Amerika, el Oeste también existe y hasta hay cena show y Bailando por un Premio con jurado de famosos y musculocas sin remera. Sí, queridx, soy yo, soy Lux, soy Soy. Tres veces tuve que afirmarme, aunque la Itatí me mire con gesto encogido, como si no nos conociéramos de otras pistas. “Como ahora estás en ese diario de comunistas”, dice la envidiosa de mi éxito mediático, no la escucho, que anime la fiestita, para mí los flashes, los reflectores, el juicio de Albertito Olmedo —¡igualito al papi!— y del soñador de Ximena Capristo y de un falso Lafauci travestido en Peppona argentina que se ríe a los gritos de los chistes de mi ex amigx paraguayx. ¡Claro! Ella está “más a la derecha”, dice, ella quiere “manejar el helicóptero de Danielito Hadad”. El desplante que le hago le hace masticar cabellera espumosa y recién cepillada, que cepilladas a mí no me faltan nunca, queridx, vos serás la animadora del evento, pero yo seré la estrella antes de que se encienda la disco y se acabe la cena que le escupieron con los abucheos a la primera pareja del tango. ¿De dónde salen tantos señores de novios? ¿No se enteraron de que la monogamia está out, pasada de moda, completamente afuera? Ah, no, yo no estoy para el tango, yo me vine lista para la cumbia. ¿Que tengo que esperar al martes que viene? ¿Y qué hago con estas hormigas en las caderas que me piden un revoleo de cachas, un sucundún de vientre, un que-tren-que-tren de las partes? Tres de la mañana, mi Lux está empezando a alumbrar y no va a quedarse sin gastar la pista. ¡Que sea la pista de la disco! Eso sí que es calor humano... ¿cuánta gente entra acá? ¿Mil? ¿Mil quinientos? En esa vía láctea me zambullo, que si aún no ha dado su jugo es porque todavía no me he arrojado en ella. Larga vida al Oeste salvaje y proletario... larga, sí, bien larga, como la del muchachito del jopo oxigenado, que podré perderlo de vista, pero nunca perderme de ella.
Pinar de Rocha
Rivadavia 14.751
reservas: 4654-2273
Martes gay friendly
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux