GRAN BRETAÑA > UNA GUíA MUY BRITISH
La hora del té es parte fundamental de la experiencia de adentrarse en la cultura y tradición británicas. Y para orientar a los viajeros sobre los mejores sitios para tomar el té en Gran Bretaña, el Ente Nacional de Turismo de Inglaterra, Escocia y Gales –VisitBritain– elaboró una guía que, a su vez, marca un itinerario por paisajes y lugares donde vale la pena hacer un alto para gozar del ritual del té.
El té de la tarde, costumbre que por lo general uno asocia con el estilo de vida británico, es una comida liviana, entre desayuno y cena, que suele servirse a alrededor de las 4 de la tarde. Es un acontecimiento social que consiste en tomar té y merendar algo ligero como bizcochitos, tortas, sandwiches y scons, servidos con crema espesa y conservas tipo dulces y mermeladas de cítricos. Se dice que Anna Russell, séptima duquesa de Bedford, inició la tradición del té de la tarde en 1840, tras ordenar un refrigerio liviano de panes y tartas para calmar su languidez antes de la hora de la cena.
Según la United Kingdom Tea Council’s Tea Guild, “cuatro tazas diarias de té brindan cantidades importantes de los nutrientes siguientes: aproximadamente un 17 por ciento de la ingesta de calcio recomendada, 5 por ciento de cinc, 22 por ciento de vitamina B2, 5 por ciento de ácido fólico y vitaminas B1 y B6. Una taza de té también contiene manganeso, esencial para el desarrollo físico en general, además de potasio, que ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo”.
Londres cuenta con miles de confiterías para tomar el té. Uno de los sitios más populares es el Brown’s Hotel, en Mayfair, famoso por ser “la” institución británica para la hora del té. Conocido a través de sus huéspedes famosos, de la talla de Alexander Graham Bell y Rudyard Kipling, el hotel sigue convocando a los visitantes para que acudan a sus English Tea Rooms a probar sus propios blend de té y famosas mermeladas caseras con crema espesa.
La confitería londinense por excelencia es la de Fortnum and Mason, donde durante casi tres siglos se viene sirviendo a los parroquianos tés tanto importados como originales. Con sus más de cien variedades, Fortnum and Mason ofrece a los visitantes una abundancia de tés verdes, negros y orgánicos. El lugar se distingue principalmente por su afternoon tea, un blend compuesto por jazmín, rosa y un toque de bergamota, que se sirve tanto frío como caliente, con o sin leche.
En Piccadilly, el Ritz, que celebra su 100º aniversario, acompaña la hora del té con música en vivo en el Palm Court. Evocativo de la antigua nobleza británica, el interior del Ritz recibe a los visitantes con su sofisticada ambientación y confort. Se sugiere efectuar las reservas con seis semanas de anticipación.
También ubicado en Piccadilly, desde su inauguración en 2003 el Wolseley se ha vuelto célebre por el té de la tarde que se sirve allí los fines de semana. Abre desde las siete de la mañana hasta la medianoche, de manera que prácticamente a cualquier hora pueden degustarse finos tés acompañados por una gran variedad de platos de carne y postres.
En Gales y a noventa minutos de Londres, el valle Usk es el enclave del Celtic Manor Resort. Ubicado en el lugar donde se lleva a cabo el Abierto de Gales y que será sede de la Copa Ryder 2010, este centro de golf no sólo es famoso por sus tres canchas de campeonato sino también por su agradable té de la tarde. Aquí se puede elegir entre tres exclusivos “tés completos”: el Resort, el Caerleon o el Champagne, servidos en el Merlin’s Lounge.
Llangoed Hall, situado en el valle del Wye, es una fantástica propiedad del siglo XVII donde el té de la tarde se sirve frente a una cálida chimenea, al son de la música de arpas y coros.
Instalado dentro del shopping Victoria Centre, el Badger’s Café es una de las mayores atracciones turísticas de Gales. La confitería sirve tres tés completos: el Welsh Cream Tea, el Garden Tea o el Ultimate Treat servido con Victorian Tea.
En Escocia, los amantes de esta infusión tienen que disfrutar de la “mundialmente famosa” experiencia de tomar el té en el Balmoral Hotel, ubicado en pleno corazón de Edimburgo. Desde 1852 es el refugio de verano de la familia real, y su salón de baile y jardines sólo están disponibles para los visitantes de abril a julio. El té de la tarde se sirve en el Bar del Palm Court, acompañado por las suaves partituras que ejecuta un solista de arpa.
Willow Tea Rooms, en Glasgow, es una confitería muy conocida por sus diseños arquitectónicos y debería ser una parada obligada en el camino para cualquier viajero, le guste el té o no. Una variedad de blend, como los tés frutales y los clásicos provenientes tanto de China como de la India, puede disfrutarse en cualquiera de sus dos locales, el de Buchanan Street y el de Sauchiehall Street.
Uno de los hoteles elegantes de Glasgow cuyos salones victorianos ofrecen el placer del tradicional té de la tarde es el One Devonshire Gardens. Los “tés especiales” vienen servidos con una variedad de sandwiches, scons y tortas recién horneadas. Uno de los eventos más característicos del One Devonshire Gardens es el pink afternoon tea, que se sirve una vez al mes y es a beneficio de la investigación sobre cáncer de mama.
Los antiguos muros del castillo Inverlochy encierran una experiencia en verdad majestuosa. Fue una residencia familiar hasta el año 1969, en que fue reformada para convertirse en el más bello hotel de campo de Escocia, donde se sirve un exquisito té de la tarde. El castillo es conocido por sus paisajes románticos e imponentes a los pies de las montañas de Escocia y con vista al Ben nevis, el monte más alto del país.
En York, los visitantes podrán tomar el té en Bettys, y por cierto que nunca saldrán de allí con hambre. Este establecimiento de Yorkshire es tan popular que ya cuenta con un total de seis locales en la región.
Con su “té especial” denominado The Ginger Cream Tea, acompañado por scons de jengibre, la confitería Sir George Newnes Tea Room de Lynton, Devon, se encuentra entre las preferidas de los amantes del buen té. Emplazado en el Parque Nacional Exmoor y rodeada de jardines, el establecimiento también famoso por servir el té de hoja suelta y el almuerzo de carne asada.
También pueden compartirse exquisitos tés y espectaculares paisajes en el Hazelmere Café & Bakery de Cumbria. Hazelmere ocupa un lugar destacado gracias a sus tés importados de todas partes del mundo, su decoración elegante y su servicio de primera. Todo lo que allí se sirve es casero, y se emplean productos frescos e ingredientes regionales. Con una variedad de 20 tipos diferentes de panes, una amplia línea de tortas y scons, la conveniencia de sus comidas para llevar y sus mesas al aire libre para disfrutar en verano, no es de sorprender que Hazelmere se haya hecho acreedor al premio Tea Guild Award of Excellence del año 2006.
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