Domingo, 7 de septiembre de 2008 | Hoy
CHUBUT > DESDE LA RESERVA PROVINCIAL CABO DOS BAHíAS
Del 19 al 21 de septiembre próximo se realizará la tercera Vigilia de los Pingüinos, una experiencia de turismo digital. Durante tres días, se instalarán cámaras que transmitirán a más de 80 países, desde Cabo Dos Bahías, el arribo a la costa chubutense de las simpáticas aves de frac.
Por Mariana Lafont
¿A quién no le gustan los pingüinos? Su graciosa manera de caminar enternece a cualquiera y si a ello se le suma la llegada a la costa de cientos de aves vestidas de frac, el espectáculo es magnífico. La “Vigilia de los Pingüinos” es una experiencia de turismo digital relativamente nueva. Las dos primeras ediciones se hicieron desde el tradicional apostadero de Punta Tombo –al sur de Trelew– y la tercera se llevará a cabo desde la actual reserva provincial Cabo Dos Bahías (pero que pasará a formar parte del futuro Parque Nacional Marítimo Costero). La vigilia consiste en instalar cámaras que transmiten la llegada de estas simpáticas aves durante tres días, las 24 horas del día y a más de 80 países. El año pasado fue un éxito y durante los primeros dos días, más de 170 mil personas siguieron el acontecimiento a través de Internet. Los pingüinos nadan desde el sur de Brasil y arriban a la costa chubutense para reproducirse. Primero llegan los machos en busca del nido del año anterior para ponerlo en condiciones y esperar a la hembra. Luego ambos se encargarán de cuidar el nido, incubar los huevos y alimentar a los pichones. Y allí permanecen hasta marzo. Este año la vigilia se realizará del 19 al 21 de septiembre y el evento promete superar el éxito de ediciones anteriores.
EL NUEVO PARQUE Durante la vigilia en Cabo Dos Bahías, también se podrán conocer las bellezas que alberga el futuro y primer Parque Nacional Marítimo Costero. Esta área, ubicada en el norte del golfo San Jorge, incluye 42 islas con características singulares y una riquísima avifauna compuesta por especies como el petrel gigante del sur, el cormorán imperial, el cormorán cuello negro, el biguá, la gaviota cocinera, la gaviota austral y la gaviota de Olrog, entre otras. La decisión de crear esta nueva área silvestre protegida ya fue tomada por la Administración de Parques Nacionales, el gobierno de Chubut y la Secretaría de Turismo de la Nación, y contó con la aprobación final de la Presidencia de la Nación. En este momento cuenta con media sanción del Congreso y se está esperando la aprobación final.
Hasta el momento, Argentina tiene dos Parques Nacionales con costa marina: Monte León, en la provincia de Santa Cruz, y el Parque Nacional Tierra del Fuego que llega en su extremo sur hasta la ribera del canal Beagle. Sin embargo, ninguno de ellos tiene jurisdicción sobre el espacio marino. En cambio, el nuevo parque –además de abarcar 250 kilómetros de costas– protegerá una milla alrededor de cada una de las islas, una milla desde la línea de costa hacia el mar y una milla hacia el interior del continente. Y dada la gran sobreutilización que hace el hombre sobre los mares, la creación de áreas de este tipo protegerá los desoves y la reproducción de especies marinas como la merluza, el salmón y la langosta patagónica.
En este sitio conviven 127 especies diferentes de vida marina. En algunas de las islas tiene su apostadero el 65 por ciento de los lobos marinos de dos pelos de todo el litoral patagónico. En tanto, los lobos marinos de un pelo cuentan en esta zona con unos 20 asentamientos y una población estimada en más de 9800 individuos, lo que representa el 12 por ciento de la población total estimada en la región patagónica. Por eso el valor ambiental del nuevo parque es muy grande, ya que además es uno de los sitios más importantes de reproducción de aves marinas: allí habitan 13 especies y medio millón de aves. En síntesis, esta parte del golfo San Jorge está considerada como uno de los sectores costeros más relevantes para aves marinas, ya que allí nidifican 13 de las 16 especies que se reproducen en la Argentina. Entre las islas y la costa se puede observar ejemplares de ballenas francas australes, orcas, delfines cruzados y toninas overas. Otros sitios interesantes del parque son: la Isla Moreno y su apostadero de lobos marinos de un pelo, el más septentrional del continente; la Caleta Hornos, un llamativo accidente geográfico, y la Isla Leones, un atractivo no sólo natural sino histórico, ya que posee un faro construido por la Armada Argentina a principios del siglo XX. En un entorno prácticamente virgen, la Isla Leones también alberga colonias de pingüinos, lobos y elefantes marinos y una rica diversidad de aves.
LAS DOS CABECERAS Comodoro Rivadavia al sur y Camarones al norte –una pequeña localidad ubicada a orillas de la bahía del mismo nombre–, son las dos cabeceras del parque que cuentan con infraestructura turística. La bahía fue habitada antiguamente por nativos y recién con la llegada del hombre blanco tuvo lugar la fundación oficial el 10 de octubre de 1900. El tranquilo pueblo costero de Camarones tiene poco más de mil habitantes y conserva aquellas casas bajas construidas hace más de 100 años. Desde el punto de vista histórico, fue el hogar del ex presidente Juan Domingo Perón durante algunos años de su niñez. Pero más interesante aún es que en el fondo de la Bahía Gil –donde se abre la Caleta Hornos–, Simón de Alcazába y Sotomayor creó en 1535 Nueva León, la primera ciudad fundada en todo el territorio argentino, un año antes de la primera fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza. Otro dato histórico es que el buque “Villarino” (que repatrió los restos del general San Martín desde Francia) se estrelló contra las Islas Blancas cercanas a Camarones.
A sólo 30 kilómetros, y en un hermoso entorno rocoso que contrasta con el azul profundo del mar, se encuentra Cabo dos Bahías. Allí se concentra una importante colonia de pingüinos de Magallanes, una pequeña colonia de lobos marinos de dos pelos (casi extintos luego de la gran depredación que sufrieron hasta los años ’30) y un gran número de zorros, ñandúes y guanacos. El camino en sí vale la pena, ya que se pueden contemplar impresionantes acantilados típicos de la costa patagónica.
Uno de los proyectos en estudio tiene como objetivo poder acceder a algunos sectores de la reserva con embarcaciones. Cabe señalar que la navegación en algunos de los canales tiene fuertes corrientes que dificultan el cruce. De hecho, el faro de la Isla Leones (inaugurado en 1917) fue dejado fuera de servicio en 1968 por lo complicado que resultaba trasladar a los torreros por esas aguas. Otro proyecto en danza es pavimentar el camino de la costa (RP1) que une Camarones con Comodoro Rivadavia favoreciendo a su vez a las pequeñas localidades del litoral marítimo como Bahía Bustamante, Caleta Malaspina, Puerto Visser y Caleta Córdova. Esta zona tiene una escasa población y aún mantiene la actividad alguera. En especial, se destaca Bahía Bustamante, cuyas algas son enviadas a Gaiman donde son lavadas y secadas y sirven como materia prima para obtener agar-agar.
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