La propuesta es sencilla y directa: irse a Tigre a descansar. El esfuerzo físico y el turismo aventura siempre están ahí, pero cuando se trata simplemente de acostarse al sol y dormir, acaso en una hamaca atada entre dos árboles, el Delta también tienta. En este mundo acuático a las puertas de la ciudad, varias alternativas –hay para todos los bolsillos y todos los gustos– ya están esperando a quienes quieren alejarse de todo pero quedándose cerca. Aquí, cinco propuestas en el Delta para disfrutar durante el verano.

A LA PLAYA Quienes quieran pasar un simple día disfrutando del agua para apaciguar el calor pueden abordar una lancha en la Estación Fluvial y llegar en unos diez minutos al recreo El Alcázar, sobre el río Sarmiento. Este recreo tiene una agradable playa de 80 metros de frente con mucha arena bordeada por la sombra de los sauces llorones. Hay parrillas y mesas al aire libre para hacer un asado o llevarse comida desde la casa. El traslado en lancha privada y estadía cuestan $40, incluyendo el uso de la cancha de fútbol, otra de papi-fútbol, dos de tenis, cuatro de vóley y dos frontones para paletas. El Alcázar tiene 400 metros de fondo, suficientes para las 700 personas que puede haber un sábado de verano o las 1700 de los domingos. Entre semana, en cambio, no suele haber más de 150. En el restaurante se puede comer al borde del río y disfrutar de una parrilla desde $125 la jornada completa con traslados incluidos. Tel.: 4728-0136 (local 10 de la Estación fluvial). Informes en www.sturlaviajes.com.ar.

TRES BOCAS Si la idea es comer junto al río, es posible tomarse una lancha colectiva hasta la zona de Tres Bocas, donde se juntan los ríos Sarmiento, Santa Rosa y Abra Vieja. Este sitio bastante poblado, con casas rodeadas por jardines, no pierde la calma esencial de Tigre. Tres Bocas se puede explorar en el día tomando como base el restaurante La Riviera, sobre el río Sarmiento. Parte de sus mesas están en una terraza de madera sobre el río, a la sombra de unos frondosos árboles. Su edificio principal funcionó hace 70 años como una fonda y almacén, cuyo mostrador de cedro original se mantiene en uso. La especialidad del lugar son las pastas y toda clase de minutas (una comida completa con entrada, postre y bebida cuesta entre $35 y $70 por persona). Después de comer, los visitantes pueden recostarse en reposeras o darse un chapuzón en el río. Muchos se quedan a pasar el día disfrutando la tranquilidad del lugar y su terraza de madera (www.la-riviera.com.ar).

En la misma zona, sobre la ribera del Sarmiento se encuentra El Remanso, un tradicional restaurante isleño con deck sobre el río donde se ofrecen especialidades de parrilla y pastas (www.elremansodelta.com.ar).

El Hornero, por su parte, ofrece un clima distendido sobre el arroyo Abra Vieja, con música ambiental y una propuesta de pastas caseras, parrilla, almacén y servicio de bar (www.elhornerodelta.com.ar).

Otro punto para hacer base en Tres Bocas es la hostería Puerto Carpincho, a orillas del arroyo Abra Vieja. Tiene pileta y sala de masajes. Para subrayar su perfil tranquilo, en Puerto Carpincho solamente se pueden alojar mayores de 16 años. De lunes a viernes la habitación doble con desayuno y cena cuesta $440. Fines de semana (desde el sábado a la mañana hasta el domingo a las 19.00) la doble cuesta $780. Tel.: 4728-2966; www.puertocarpincho.com.

Un paseo en canoa entre los verdes isleños del Delta.

AIRES DEL DELTA Sobre el río Sarmiento, a 15 minutos de la estación fluvial, se levanta Aires del Delta, un complejo de 16 cabañas de dos pisos instaladas alrededor de una piscina. Revestidas con troncos, las cabañas están equipadas con cocina completa, microondas, heladera, vajilla y televisión. Rodeadas de juegos para chicos, cada una tiene su propia parrilla para los asados, que se pueden comer en la cabaña o en un quincho colectivo. Además hay un sistema de delivery de comidas y una completa proveeduría. El lugar es ideal para los grupos familiares: una cabaña para cuatro personas cuesta $900 por dos días y una noche, de lunes a viernes, y $990 los fines de semana. La cabaña para dos cuesta $660 (dos días y una noche en la semana) o $780 en fin de semana. Reservas: 4728-0553; www.airesdeldelta.com.ar.

EN TIGRE CONTINENTAL La Posada 1860, en Avenida del Libertador 190, es un singular alojamiento de lujo en una casa histórica de la Belle Epoque. El hotel se estableció en una de las casonas señoriales más antiguas de Tigre, levantada en 1867 por la familia Elliot. El estilo inglés llama la atención de los admiradores de la arquitectura antigua, con un frente en galería convertido en jardín de invierno al que se accede por peldaños de mármol blanco, techos a muchas aguas de fuerte pendiente, un patio interno de casa romana ahora techado hacia el cual dan las habitaciones, pisos de pinotea, boiserie de roble, arañas de cristal y molduras en los techos. La Posada 1860 está elevada dos metros y medio sobre el suelo, y en la parte trasera tiene una estructura que parece un muelle, ya que originalmente solo se podía llegar por agua. Hoy se considera la zona como parte de Tigre continental (se llega cruzando el puente Sacriste, a metros de la estación fluvial), aunque en verdad es una isla donde sobreviven también algunas casas de la época colonial. La Posada tiene espaciosas habitaciones con baño privado y mobiliario antiguo, con una ubicación que permite recorrer a pie el casco colonial del Tigre, ir a comer al paseo Victorica, visitar el Puerto de Frutos y navegar por el Delta.

En la Posada 1860 las habitaciones dobles cuestan $350 + IVA por noche con desayuno. Tel.: 4749-4034 - www.tigrehostel.com.ar.

TIGRE TIROLES Cuando la lancha se acerca al muelle del complejo de cabañas Alpenhaus, junto al arroyo Rama Negra, Susana Holzer de Krieg –austríaca de nacimiento– ya está esperando para atender a sus huéspedes. Alpenhaus tiene seis bungalows y cabañas más un edificio central, todos con techo a dos aguas. En los fondos hay una curiosa casita isleña de la década del ’40, elevada sobre pilotes a dos metros del suelo, donde se recluía César Bruto a escribir los guiones de Tato Bores. La casita del periodista se mantiene como una especie de museo decorado con recortes y fotos de la época, aunque también se alquila durante el verano. El complejo tiene además una sala de masajes y sauna seco. Las cabañas de Alpenhaus tienen un living muy cómodo con muebles de madera y están equipadas con un amplio baño con sistema de hidromasaje, televisión satelital y equipo de música. Los bungalows son más espaciosos y están equipados con cocina, heladera y vajilla.

Durante los días de semana la cabaña para dos personas con desayuno cuesta desde $490 a $690 (dos días y una noche), mientras los fines de semana (desde el sábado a la mañana hasta el domingo a las 18.30) cuesta de $1190 a $1390, incluyendo desayuno y una sesión de masajes por cabaña (por dos días con dos noches el precio total es desde $1500). El restaurante se especializa en comidas centroeuropeas y alemanas, fondue de queso, tablas de fiambres y postres típicos como el strudel de manzana y la torta selva negra. Tel. 4728-0422; www.alpenhaus.com.ar