NEUQUEN EL CHOCóN
La represa del Gigantosaurus
El Chocón, la villa que surgió en los ‘60 al construirse la represa, se hizo famosa hace una década cuando en sus alrededores apareció el esqueleto del dinosaurio carnívoro más grande del mundo. Hoy en día, 60.000 personas por año desfilan frente a los restos del Gigantosaurus en un museo, y visitan las huellas de pisadas de las manadas prehistóricas que hace 100 millones de años anduvieron por los cañadones neuquinos.
Por Julián Varsavsky
El Chocón es una pequeña villa patagónica surgida en la década del sesenta alrededor de la construcción de una faraónica represa hidroeléctrica. Durante los ochenta, finalizada la obra, el Chocón fue perdiendo habitantes hasta sumirse en la tranquilidad pueblerina de aquellos lugares en donde -.al menos en teoría–, “nunca pasa nada”. Pero la falta de noticias que trascendieran los límites del pueblo fue compensada con una sola que en 1993 atravesó el mundo entero: había aparecido en El Chocón el esqueleto del dinosaurio carnívoro más grande jamás encontrado.
La novedad se dio a conocer al universo científico a través de la prestigiosa revista Nature, y una infinidad de medios se hicieron eco del hallazgo. Más tarde llegaron los documentales de la National Geographic y Discovery Channel. El Chocón dejó de ser entonces un ignoto pueblito y pasó a recibir 60.000 curiosos por año –muchos llegados de lejanos países– que desfilan como en un peregrinaje frente a los huesos del Gigantosaurus Carolini, depositados en un museo.
El hallazgo
En agosto de 1993 Rubén Carolini –un mecánico de El Chocón– informó al Museo de Geología y Paleontología de la Universidad del Comahue que en las afueras de El Chocón se habían encontrado los restos de un animal prehistórico. Los paleontólogos Leonardo Salgado y Rodolfo Coria organizaron entonces una breve visita al lugar guiados por Carolini para determinar las características del esqueleto. En el terreno arenoso sobresalía una tibia enorme que daba algunos indicios de la importancia del hallazgo. Un mes después los científicos regresaron con un equipo de 15 personas y desenterraron un ejemplar de 95 millones de años, casi completo. Así apareció el Gigantosaurus Carolini –una especie desconocida hasta el momento– “bautizada” con ese nombre en consideración del poblador que informó sobre el hallazgo.
Los datos científicos
Hasta 1993, el dinosaurio carnívoro más grande que se conocía era el Tiranosaurus Rex. Pero el “trono mayor” pertenece ahora al Gigantosaurus, que hace 95 millones de años se paseaba por esta zona erguido sobre sus patas traseras. Medía 14 metros de largo –contando la cola– y su peso era de unas 9 toneladas. En total se encontró el 70 por ciento de la osamenta.
Gracias a las condiciones del suelo, la vasta región conocida como la “cuenca neuquina” suma las condiciones ideales para la conservación de huesos petrificados. De hecho, la zona entera fue escenario de numerosos hallazgos. En primer lugar se debe tener en cuenta que en el tiempo de los dinosaurios la cordillera de los Andes no se había levantado todavía, y los vientos que llegaban del Pacífico mantenían a la actual Patagonia como una zona húmeda y rebosante de vida animal y vegetal, en un clima subtropical. Se cree que los dinosaurios venían en manada a la zona del actual Chocón para alimentarse dentro de estos fértiles valles con numerosos lagos. Según los científicos, muchos morían sepultados por grandes aluviones. Algunos –sólo el 1 por ciento– se fosilizaban. Durante la fosilización los huesos sufren cambios físicos y químicos por los cuales sus moléculas son reemplazadas por minerales como el sílice. Por eso, el esqueleto petrificado pesa cinco veces más que el original.
Cabe aclarar que los dinosaurios herbívoros son más grandes que los carnívoros, y por lo tanto Gigantosaurus no es el mayor de estos animales que pisaron la tierra, sino el mayor de los carnívoros. En cambio, el que realmente posee el “cetro” del más grande de todos es el Argentinosaurus Huinculensis, encontrado en la cercana localidad de Plaza Huincul, que forma parte junto con El Chocón del llamado Valle de los Dinosaurios. Así se completa el principal circuito paleontológico de Neuquén, con la visita a los restos de este soberbio ejemplar que llegó a medir 40 metros de largo y pesaba alrededor de 100 toneladas.