Fotos de Nora Goya

Sólo 60 kilómetros separan La Plata, capital bonaerense, de la Capital Federal. Modelo único de planificación urbana en América latina, La Plata fue fundada a fines del siglo XIX por el gobernador Dardo Rocha –después de la declaración de Buenos Aires como capital de la República– y cuenta con edificios emblemáticos de la arquitectura neoclásica, neorrenacentista y moderna, junto a espacios verdes como el tradicional Paseo del Bosque, ubicado sobre la Avenida 1.

Iniciar un recorrido implica transitar calles y pasar por fachadas de edificios que responden a preceptos inusuales de planificación urbana. El ingeniero Pedro Benoit –cuyo padre Pierre Benoît, según una leyenda nunca probada, era Luis XVII, emigrado de incógnito al Río de la Plata– fue el encargado de realizar el diseño de la ciudad. Para ello ideó una trama de calles diagonales que se entrecruzan formando rombos, y trazó avenidas paralelas cada seis cuadras. En los cruces de estas diagonales y rectas ubicó los bosques y plazas, de un modo que fue consagrando su visión positivista en la planificación urbana. El diseño –premiado en la Exposición Universal de París en 1889– se completa con un bulevar que cuenta con gran variedad de árboles y enmarca la ciudad en un cuadrado.

Sobre el eje fundacional que atraviesa por el centro el trazado urbano (en un extremo se encuentra la plaza Vucetich y en el otro la plaza Rivadavia) se alzan los edificios públicos principales, como la Casa de Gobierno y residencia del gobernador, los palacios de la Legislatura y del Municipio, el Ministerio de Seguridad y la sede de la Corte Suprema de Justicia, que combinan el estilo de la arquitectura neoclásica con la neorrenacentista europea. Construidos al comienzo del gobierno de Dardo Rocha, se destacan por su sobria grandiosidad: hoy día, la visita a estos edificios es un paso imperdible en la visita de la ciudad, que se suma a sus propuestas artísticas, culturales y gastronómicas.

ARTE NEOGOTICO Y MODERNO Algunos edificios de La Plata llevan el sello de arquitectos de renombre internacional, como la Catedral de la Inmaculada Concepción, ubicada frente a la céntrica plaza principal Mariano Moreno. Considerada el templo neogótico más importante de Sudamérica, aquí se visitan la cripta de Dardo Rocha y el museo donde se conservan los planos de edificios públicos, restos de la antigua parroquia Nuestra Señora de los Dolores y algunos de los moldes y utensilios utilizados para la construcción de la Catedral.

Este templo rojizo realizado con ladrillo a la vista ocupa 7000 metros cuadrados, tiene capacidad para 14.000 personas y mide 120 metros de largo por 76 de frente. Tomada hasta la cruz, la altura llega a los 97 metros, en tanto que las torres alcanzan los 112 metros. Para su realización el arquitecto Ernesto Meyer y el equipo a cargo de Pedro Benoit tomaron como modelos las catedrales de Amiens en Francia y la de Colonia, en Alemania. Emplazaron en 1884 la piedra fundamental del templo, inaugurado al cumplirse el 50º aniversario de la ciudad en 1932. Sin embargo, no fue sino hasta 1999 que se finalizaron las obras, con la terminación de las dos torres. Dentro de una de ellas funciona un ascensor que permite disfrutar de una vista panorámica del trazado urbano de La Plata, observando más de cerca los detalles del edificio. Este recorrido se realiza con el acompañamiento de un guía de martes a domingos a partir de las 10.30 de la mañana.

A doce cuadras de la Catedral se levanta el otro emblema del patrimonio arquitectónico platense: la vivienda del doctor Pedro Curutchet, encargada al suizo Le Corbusier en el año 1948 y declarada de interés provincial, turístico y Monumento Histórico Nacional en 1987.

La Casa Curutchet, en una zona residencial frente a la plaza Rivadavia y sobre la Avenida 1, está construida en varios niveles. Cuenta con un pequeño pórtico de acceso donde comienza una rampa que conduce al hall de entrada y al que fuera el consultorio médico, pero seguramente hay quien la conoció en la pantalla grande. Usada como locación, en esta casa se filmó en 2009 la película El hombre de al lado, de Mariano Cohn y Gastón Duprat. Basada en un típico “problema de medianera”, la casa misma es protagonista del film. En la planta baja hay un jardín cuya pieza fundamental es el árbol que asciende por un hueco y se convierte en parte de la terraza. Desde el hall vidriado se accede a la planta pública: sala de estar y comedor en doble altura, una terraza jardín (con su brise soleil que enmarca las visuales hacia los espacios verdes circundantes), la cocina y el baño.

Esta obra emblemática de la arquitectura moderna está administrada (por decisión de los herederos de Curutchet) por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires y forma parte de los atractivos turísticos de La Plata.

ARTE Y GASTRONOMIA La Plata es rica en museos, teatros y otros escenarios para eventos culturales, como el Pasaje Dardo Rocha, que en sus orígenes fue la primera estación del Ferrocarril Oeste de la ciudad. Ubicado en el corazón del trazado urbano, allí se organizan las principales actividades relacionadas con la vida cultural platense.

En la zona sur, el barrio Meridiano V alberga gran variedad de bares y restaurantes que proponen una variada oferta gastronómica. Ubicado junto a la estación cabecera del Ferrocarril Provincial –que dejó de funcionar en 1976–, el barrio fue recuperado por un grupo de vecinos, muchos de ellos hijos y nietos de ferroviarios, que gestaron el Centro Cultural Estación Provincial, con el objetivo de preservar la identidad del barrio y construir un espacio para la realización de actividades. Todos los fines de semana allí se realizan espectáculos teatrales, recitales, feria de artesanías y de diseño para todos los gustos.

Mientras tanto, a sólo diez kilómetros del centro City Bell es reconocida como el paseo de compras y entretenimientos de mayor importancia en la zona norte del distrito de La Plata. La localidad fue elegida para la realización de la feria gastronómica Picurba el último fin de semana: así, a lo largo de las calles Cantilo y Jorge Bell, 41 expositores fueron convocados para formar parte de la feria, que reunió a restaurantes clásicos de La Plata, productores de alimentos orgánicos y de huertas, y jóvenes a cargo de diversos emprendimientos (entre ellos cocina de pizzas en hornos de barro, y elaboración de servicios de catering y pastelería para eventos). En dos días –dijeron los organizadores– pasaron por la feria unas 25.000 personas: “Tenemos todo para seducir a los mejores comensales: grandes cocineros, magníficos restaurantes, innovadoras propuestas. Picurba viene a dar a conocer, en un mismo lugar, que la gastronomía platense está en su mejor momento”, aseguró Manuel Domínguez, uno de los mentores de la feria junto a Cecilia Famá y María Inés Nethol.

Frente a los puestos comerciales, los visitantes pudieron degustar y compartir diversos platos en lo que fue un picnic urbano envuelto en el espíritu “¡Buena comida y buena vida!”. “Hasta ahora no existían ferias gastronómicas que englobaran la variedad de expositores que convocamos en Picurba”, agregó Domínguez. La feria concluyó en la plaza San Martín, con clases de cocina, gimnasia y elaboración de huertas orgánicas, además de charlas sobre gastronomía y cocina “a cuatro manos”: un buen broche de oro para el gran picnic urbano.