Dom 18.01.2004
turismo

CORDOBA TURISMO ALTERNATIVO

Aventuras con tonada

Córdoba, dueña de todos los relieves, ofrece la geografía ideal para los amantes del turismo alternativo. Desde los deportes con cierto riesgo hasta caminatas arqueológicas, los circuitos de la provincia se adaptan a cualquier tipo de propuestas para disfrutar de las vacaciones.

Por Graciela Cutuli

Combinar diversión con descanso, curiosidad cultural con ocio puro, caminatas en la montaña con vacaciones en el agua... Todo es posible, y en el mismo lugar, cuando el destino elegido para el verano es la provincia de Córdoba. Además de tener una ubicación privilegiada en el centro del país, por lo que concentra turistas llegados de Buenos Aires y de las provincias vecinas en busca del saludable aire de las sierras, Córdoba tiene el privilegio de sus paisajes: el agua, la roca, el cielo diáfano, los relieves caprichosos, los arroyos, todo se esfuerza en subrayar que aquí estamos muy lejos de la llana monotonía pampeana. No hay elemento de la geografía cordobesa –ni la tierra, ni el aire, ni el agua– que no lleve de la mano su opción turística. Todo es contacto puro con la naturaleza, matizado con la ya clásica tonada cordobesa que acompaña a la indiscutible cordialidad de la gente: con cualquiera de las opciones siguientes habrá posibilidad de comprobarlo.

SOLO PARA AVENTUREROS Las sierras cordobesas transforman todos sus caprichos en relieves para dar forma en el cordón de las Sierras Grandes a Los Gigantes y Tanti, al oeste de Córdoba Capital, cerca de la tradicional Cosquín. La geografía de Los Gigantes, con su sinfín de cuevas, valles, quebradas y arroyos subterráneos parece haber sido modelada por un experto en turismo aventura deseoso de practicarlo en todas sus modalidades a la vez. Ya en el pasado, cuando el turismo era apenas embrionario, atrajo por la belleza de los paisajes a visitantes como Marcelo T. de Alvear y Quinquela Martín, sensibles al encanto de sus valles y cascadas.
El acceso a Los Gigantes se da por un camino de ripio de 30 kilómetros que sale de Tanti y llega al pie del macizo: de ahí mismo, en el lugar conocido como La Rotonda, arrancan algunos de los circuitos de trekking más frecuentados de la zona. Las grutas de Los Gigantes son elegidas por los aficionados a la espeleología; las paredes de roca por los amantes de la escalada; los senderos por los visitantes en busca de avistar aves (jotes, águilas, zorzales, carpinteros) y conocer la fauna y flora del lugar. Entre las muchas opciones que se le ofrecen al turista en este lugar –que por su altura es ideal para avistar los alrededores, ya que hacia el sur se divisan la Pampa de Achala y el Cerro Champaquí, hacia el este el Valle de Punilla y las Sierras Chicas, hacia el oeste el Valle de Salsacate y hacia el norte las Pampas de San Luis– conviene elegir aquellas del llamado “turismo de bajo impacto”, que apunta a conservar los lugares tan intactos como antes del paso de los visitantes. Los curiosos de la geología no dejarán pasar la Cantera Grande, antiguas minas de berilo, cuarzo y feldespato. Algunas excursiones, además, concluyen con caminatas al anochecer para observar desde las alturas las luces de las ciudades del valle.

AIRE DE MONTAÑA Quienes quieren sumar a sus caminatas y excursiones la mirada hacia aquel pasado en que la Argentina daba sus primeros pasos, dirigirán también sus pasos hacia el oeste de la provincia donde hace más de 400 años nacía –en torno de una estancia jesuítica– el primitivo núcleo de Alta Gracia. La ciudad fue llamada la “Davos cordobesa”, ya que durante años –como sucedía con la localidad de las montañas suizas, escenario de La montaña mágica, la famosa novela de Thomas Mann– se eligió este lugar rodeado de una herradura de sierras para la recuperación de pacientes con problemas respiratorios (de niño, Ernesto “Che” Guevara fue uno de ellos, como lo recuerda una casa-museo). Hoy es uno de los grandes centros del turismo histórico cordobés gracias a monumentos como la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Merced, la Residencia Jesuítica y el Tajamar, pero también es conocida como centro de turismo activo y de peregrinación cada 11 de febrero, cuando se celebra a la Virgen de Lourdes. En Alta Gracia es posible iniciarse en los vuelos en planeador en el Club de Planeadores Los Caranchos, que organiza cursos durante las vacaciones y salidas de fin de semana para conocer este deporte. Paraponerse en contacto con ellos se puede llamar al Aeroclub Alta Gracia al Tel. (03547) 423258 y 427556. En las serranías de los alrededores se organizan además salidas en mountain-bike, caminatas y trekking de distinto grado de dificultad, y cabalgatas. Se pueden conseguir informes sobre algunas de estas actividades en el Potrerillo de Larreta Country Club, Camino Los Paredones kilómetro 3, Tel. (03547) 423804 y 425987. Al planificar el viaje conviene recordar que del 3 al 8 de febrero se realiza la 17ª edición del Encuentro Anual de Colectividades, una cita ya tradicional de la ciudad organizada por los descendientes de aquellos pioneros europeos que décadas atrás eligieron Córdoba para vivir. Además de los desfiles con trajes típicos, las danzas tradicionales y la degustación de platos propios de cada colectividad, este año se espera la presencia del tenor Luis Lima, Memphis La Blusera y otros artistas. >>>

CERCA DE LOS OVNIS Partiendo de Capilla del Monte, las Sierras Chicas siguen desgranando toda clase de relieves. Tanto que –se dice– atraen incluso a los extraterrestres... Un recorrido por la zona sin duda no puede soslayar el famoso Cerro Uritorco, que debe justamente a estos supuestos visitantes gran parte de su fama. Al pie del cerro se encuentran las Termas del Uritorco, a unos 1200 metros sobre el nivel del mar, cuyas aguas se distinguen por la efervescencia que les brinda la concentración de gas carbónico. En los alrededores, llama la atención el único bosque de quebrachos del Valle de Punilla, y los macizos de nativas palmeras caranday. Aquí, quienes quieran mimarse pueden probar las duchas calientes de agua termal y regalarse sesiones de masajes y reiki.
El ascenso al cerro en sí –de unos 2000 metros de altura– requiere alrededor de cuatro horas, por un sendero bien delimitado rodeado de infinitos verdes en verano, y de hermosos tonos rojizos cuando llega el otoño.
Siempre con base en Capilla del Monte, al norte del Valle de Punilla, otro lugar ideal para el trekking es Los Terrones, una curiosa agrupación de formaciones rojizas de arenisca y lava volcánica, plegada en formas caprichosas, que ofrece todo tipo de senderos serpenteantes y recovecos. También hay salidas posibles a Agua de los Palos (un paseo privado donde se practican parapente, cuatriciclo y cabalgatas), Paso del Indio (escalada en roca), el criadero de truchas La Tramontana (pesca deportiva) y Los Paredones (escalada en roca).
Tan antiguas como Los Terrones –y ambas mucho más que la Cordillera de los Andes– son las formaciones de Ongamira, donde los arqueólogos encontraron vestigios de presencia humana de más de 5000 años de antigüedad. Dentro del Valle de Ongamira se destaca la visita a las Grutas de Ongamira, donde en el pasado podían verse pinturas rupestres.

PARQUE CONDOR Y EL CHAMPAQUI El patrimonio natural cordobés tiene un lugar especial en la región de Traslasierra, donde se estableció el Parque Nacional Quebrada del Condorito, para proteger el hábitat más austral del cóndor andino. El Parque está muy cerca de los principales puntos turísticos de Córdoba (55 kilómetros hasta Carlos Paz, 65 kilómetros hasta Mina Clavero, 90 kilómetros hasta Córdoba Capital) y es una alternativa para los que gustan del camping. En el nordeste de sus 40.000 hectáreas se puede ingresar en bicicleta, pero siempre cuidando de no erosionar las sendas; también hay picadas de trekking y cabalgatas que parten de San Clemente y llegan hasta el Balcón Sur. Para ponerse en contacto con un guía habilitado por Parques Nacionales, se puede llamar al Tel. (0351) 4231530: ellos llevan a los visitantes hasta los mejores lugares para el avistaje (hay que tener en cuenta que según las condiciones del tiempo se podrá tener más o menos suerte en ver cóndores, y que aunque la mañana y la tarde son los mejores momentos las aves nunca dan garantías de horario), pueden contar las curiosidades de su comportamiento y enseñan a reconocer y saber cómo actuar ante otros habitantes del Parque: las yararáy los pumas. El Instituto Thales de Turismo Antropológico, que propone numerosos circuitos en toda la provincia, siempre buscando un análisis histórico arqueológico, la vivenciación de antiguos ritos y la interpretación geológica de los sitios visitados, tiene excursiones también a la Quebrada del Condorito.
Finalmente, las propuestas del oeste cordobés para el turismo aventura pueden completarse con un ascenso al Cerro Champaquí, en el corazón de la región donde vivían los comechingones, que es elegido cada año por numerosos amantes del turismo activo. Entre las Sierras Chicas y las Sierras Grandes, Villa General Belgrano y Villa Alpina son las puertas de entrada al Cerro, que algunos guías proponen recorrer a caballo. Entre senderos ricos en mica, fuertes pendientes, mimbreras y antiguos puestos se avanza hacia un paisaje de vegetación y piedras sembrado de arroyos, hasta que cerca de la cumbre es preciso dejar las monturas para llegar a pie hasta el punto culminante del cerro. A lo largo del recorrido, las hierbas aromáticas que abundan en las sierras cordobesas y otras hierbas medicinales matizan el camino con su perfume: los guías pueden sin duda ayudar a reconocerlas a los turistas recién iniciados en las bellezas del lugar.

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