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Villa Elisa, un pequeño pueblo entrerriano ubicado a 30 kilómetros de la ciudad de Colón, se ha convertido en los últimos años en una alternativa interesante para una escapada de fin de semana a la zona ribereña del río Uruguay. Y sobre todo para aquellos que, de tanto en tanto, recurren a las balsámicas aguas termales por cuestiones de salud o por el simple deseo de disfrutar de los baños y relajarse un poco. Es que a sólo 5 kilómetros de Villa Elisa existe un bien equipado Complejo Termal que ocupa un predio de 41 hectáreas y cuenta con siete piscinas, cuyas aguas mineralizadas –que brotan desde una profundidad de mil metros– tienen múltiples aplicaciones terapéuticas, ya sea para activar las defensas, estimular el sistema nervioso, y aliviar los problemas reumáticos y las afecciones de la piel, entre otras. Además de los baños, los visitantes disponen de servicios de kinesiología, fisioterapia y cosmetología, y pueden matizar los tratamientos con caminatas por los senderos internos, andar en bicicleta y practicar deportes náuticos en un lago artificial de 4 hectáreas.
El Complejo Termal ofrece la posibilidad de alojarse a metros de las piscinas en un hotel de 26 habitaciones, en bungalows para dos personas o en otros más grandes con capacidad para 7 huéspedes. Asimismo dispone de un sector para carpas, casas rodantes y motorhome.
Villa Elisa, llamada la “ciudad jardín” por el esmero con que sus habitantes cuidan los espacios verdes, es también un punto de partida para conocer otros atractivos del corredor turístico del río Uruguay, como el Parque Nacional El Palmar, el Palacio San José, o los museos de la región que reviven la historia de la inmigración suiza, italiana y francesa que llegó a estas tierras entrerrianas. Estas excursiones pueden ir acompañadas con la visita a alguna de las estancias que han abierto sus tranqueras al turismo para comer un asadito, pasear en sulky y andar a caballo. Y por supuesto, los turistas podrán, a su vez, combinar las aguas termales con las aguas del río, que está a sólo 20 kilómetros de la “ciudad jardín”.