Por Graciela Cutuli

Hace años, la vida de estancia estaba exclusivamente reservada a las familias que por tradición y herencia se consagraban a la explotación del campo. Los años de oro dejaron diseminados en la pampa una estela de edificios inspirados en la arquitectura europea, que todavía hoy sorprenden por ese curioso trasplante de la silueta de un castillo a las extensas llanuras argentinas. Llanuras que son el marco ideal para el turismo rural, en plena expansión por el auge de la ecología y la búsqueda de nuevas opciones recreativas. Mientras tanto, también en la Patagonia muchos grandes establecimientos agrícola-ganaderos, en los que la vista se pierde hasta el infinito, empezaron a reconvertirse para ofrecer al turista el acceso a un mundo de enorme belleza y soledad.

Estancias pampeanas Según las características del paisaje donde se encuentre cada estancia, chacra o granja, y su infraestructura para recibir al turista, serán las opciones que ofrezcan a los visitantes en materia de servicios, gastronomía y recreación. Lo que todas pueden garantizar, sin embargo, es la tranquilidad y campechanía de una vida que logra el curioso equilibrio del lujo agreste.

La Candelaria (Lobos) La silueta de su castillo de diseño francés la convierte en una de las estancias más conocidas. El parque, de más de 100 hectáreas cubiertas de pinos, plátanos, araucarias y casuarinas, fue diseñado por el paisajista francés Carlos Thays. La estancia ofrece en total 26 habitaciones (12 dentro del castillo, ocho en casas coloniales, dos en bungalows en el bosque, una en el molino holandés y dos en la “casa del sol”). Acceso: Ruta 205, km. 114,5. Teléfono (02272) 20633 y 94132.

La Horqueta (Chascomus) en un ámbito cálido y familiar, ideal para los amantes de la cocina criolla por sus estupendos asados, esta estancia tiene un sinfín de opciones para sus huéspedes. Al aire libre, se puede practicar canojate, pesca, paseos en lancha, cabalgatas o bien encaminarse hacia las canchas de voley y fútbol 5. Los amantes de la naturaleza tienen salidas de avistaje de aves, así como caminatas guiadas para aprender a distinguir las distintas especies de árboles. Fuera de La Horqueta, se puede visitar un haras de caballos de salto y asistir a partidos de polo.
Acceso: por Ruta 2 hasta Chascomús. Teléfono (02241)-430646 (sólo sábados y domingos); en Capital de lunes a viernes 4813-1910/4812-7982.
E-mail: [email protected].

El Rosario de Areco (San Antonio de Areco) es una antigua estancia reciclada con todas las comodidades modernas, enclavada en una de las localidades más ricas para la tradición gauchesca argentina. El establecimiento, que cuenta con pileta, es una empresa familiar atendida por sus dueños y sus nueve hijos, que ofrecen cabalgatas, asados y caminatas. Teléfono (02326) 451000 y 451008. E-mail: [email protected].

Los Viejos Ombúes (Capilla del Señor) En el primer “pueblo histórico de la provincia de Buenos Aires”, donde dejó un fuerte sello la colonización irlandesa, se levanta la linda casona de Los Viejos Ombúes, especialista en la cocina de campo. Hay pileta de natación y se pueden realizar caminatas, cabalgatas, partidos de fútbol y paseos en sulky. Para quienes quieran prolongar el día de campo pasando la noche, el establecimiento tiene cuatro habitaciones con baño privado. Acceso: a 84 kilómetros por la Ruta 8, cruce con Ruta 6 y acceso a Capilla del Señor (Ruta 39). Teléfonos (02323) 492336 y (02325) 15 568107.

La Azotea (Entre Rios) Apenas cruzando a Entre Ríos desde Buenos Aires se encuentran las tierras de la estancia La Azotea, que pertenecieron algunavez al general Urquiza. Uno de sus lugartenientes fue el encargado de levantar la casa, en forma de herradura y –como manda la tradición– con un aljibe en el patio central. Bañados, esteros y arroyos se suceden en las 2.500 hectáreas del campo, donde se observan desde cardenales hasta chajáes y biguás entre la densa vegetación de robles, palmeras, araucarias y eucaliptus. Se ofrece práctica de deportes y actividades didácticas sobre la vida en el campo. Acceso: cruzar el puente Zárate Brazo Largo y tras la bifurcación de las rutas 12 y 14 cruzar debajo del puente y salir a la derecha. Teléfono: 4393-8057.

Estancias patagónicas Al sabor de la vida de campo estas estancias agregan las vistas al espectacular paisaje de la Patagonia, donde es cosa cotidiana cruzarse con guanacos y maras, cabalgar sin que el horizonte ponga un límite y acercarse a conocer lugares que dejan sin aliento, entre lagos y glaciares. Marzo todavía es un buen mes para visitarlas.

Estancia Helsingfors (Santa Cruz) Está ubicada en el centro-oeste del Parque Nacional Los Glaciares, a 150 kilómetros de El Calafate. Desde Helsingfors se puede navegar hasta El Chaltén y el glaciar Viedma. La estancia cuenta con seis habitaciones dobles y ofrece visitas y excursiones por la zona embarcado o a caballo (al fiordo Moyano, Laguna Azul y Laguna del Desierto). Teléfonos: 4824-3634 (Buenos Aires); (02966) 420719 (Río Gallegos).

Monte León (Santa Cruz) A lo largo de 27 kilómetros de costa se pueden divisar 47 variedades de aves, 14 de mamíferos, cuatro de reptiles y numerosos invertebrados. Es particularmente interesante porque cuenta con dos pingüineras y un importante asentamiento de lobos marinos; además se pueden pescar truchas en el río Santa Cruz. La estancia cuenta con dos habitaciones dobles, y abre anualmente de noviembre a abril, y en temporada se puede asistir a la esquila. Teléfonos: 4621-4780 (Buenos Aires), (02966) 15 629274 (Río Gallegos).

La Oriental (Santa Cruz) Situada dentro del Parque Nacional Perito Moreno, está rodeada de altas montañas y ventisqueros, entre valles glaciarios donde corren ríos trucheros. Es un lugar ideal para observar la fauna –se destacan los cóndores– y hacer cabalgatas entre los bosques. Cuenta con siete habitaciones y ofrece excursiones a la península del lago Belgrano, lago Burmeister, río Lácteo, cerro León, cerro San Lorenzo, lago Posadas y Condoreras. Telefax: (02962) 452445 y 452196 (Puerto San Julián).

Estancia Harberton (Tierra del Fuego) Sobre el canal de Beagle, fue fundada en 1886 por el reverendo Thomas Bridges. La estancia cuenta con una casa de huéspedes con dos habitaciones triples y dos dobles. Se puede realizar una visita histórica por el casco de la estancia, y conocer un museo de aves y mamíferos. Desde octubre a Semana Santa, ofrece excursiones a Ushuauaia, el Parque Nacional Tierra del Fuego, los lagos Escondido y Fagnano. Teléfonos: (02901) 422742 (Ushuauaia); fax (02901) 422743 en Harberton.