SUR DE CHILE LAS TERMAS DE PUYEHUE
Burbujas chilenas
La Décima Región de Chile –la región de los lagos– se caracteriza por sus montañas y volcanes cubiertos por la selva valdiviana, donde nacen del fondo de la tierra las aguas puras y cristalinas que alimentan las piletas de uno de los centros termales más sofisticados de Sudamérica: las Termas de Puyehue.
Unos 800 kilómetros al sur de Santiago –en la ciudad de Valdivia– comienza la Décima Región de Chile, una zona de lagos, volcanes y montañas donde crecen bosques de coihues y arrayanes que acentúan la densidad de la selva valdiviana. Hacia el centro de esta región está ubicado el Parque Nacional Puyehue, cuyas 117 mil hectáreas resguardan el entorno natural. En el corazón del parque nacional están las Termas de Puyehue, brindando sus cálidas caricias de agua y masajes burbujeantes desde el tiempo en que los colonizadores españoles se toparon con estas “fuentes que sanan la sarna, la lepra y los enfermedades contagiosas”.
Una ventaja de visitar la Décima Región de Chile, y las Termas de Puyehue en particular, es que toda la zona está conectada con localidades argentinas a través del paso fronterizo Cardenal Samoré (son 170 kilómetros en total).
DEL CAMPING AL CINCO ESTRELLAS. En el Parque Nacional Puyehue las aguas termales brotan a una temperatura promedio de 37 grados centígrados, cargadas de minerales. Su acción sobre el cuerpo sirve para aliviar problemas articulares en los huesos, el reuma, el estrés y enfermedades respiratorias o de piel. A comienzos del siglo XX se instaló en el parque el Hotel Termas Puyehue, que en los últimos años ha recibido un millonario aporte de capital, elevando su confort a un nivel de cinco estrellas. El resultado es un spa y centro termal de inusuales dimensiones, con 132 habitaciones y tres restaurantes. A la hora de elegir la habitación, se puede optar entre tener vista al lago, al bosque o al volcán. El hotel dispone de tres amplias piscinas (una cubierta y dos al aire libre), sauna seco, duchas termales y una cápsula donde se introduce el cuerpo para aplicarle tratamientos de aromaterapia. Un equipo de especialistas realiza también tratamientos con algas marinas, baños de barro, azufre y hierbas medicinales. La variedad de masajes disponibles es de dos tipos: reductivos y de relajación.
Las placenteras excursiones por la naturaleza o las vertiginosas actividades deportivas son el complemento perfecto para los tratamientos del spa. Por un lado están los lagos donde se practica remo, pesca, esquí acuático y windsurf. En las montañas se realizan vistosos trekkings, excursiones en mountain bike y cabalgatas. Además hay canchas de tenis, un moderno gimnasio con aparatos, y en el invierno se habilita una gran pista de esquí en la vecina Antillanca.
Dentro del parque nacional existe otra alternativa de alojamiento con sus propios servicios termales llamado Termas Aguas Calientes, donde el viajero puede alojarse en cabañas o en uno de los dos completos campings. El establecimiento cuenta con dos piscinas, una cubierta –donde se suele practicar aqua-gym–, y otra al aire libre ubicada a la vera del río Chanleufú (quienes se alojan en el camping sólo tienen acceso a la piscina al aire libre). Ambas mantienen siempre la temperatura de 40 grados centígrados. Las 28 cabañas del complejo están equipadas con teléfono, heladera, vajilla y cocina con horno. Tienen capacidad para alojar desde dos hasta diez personas, y las provisiones se pueden adquirir en el almacén del complejo.