Ubicado al norte del Neuquén, el centro de esquí Caviahue es uno de los más singulares del país. Está al pie del volcán Copahue, en medio de un paisaje lunar con géiseres, fuentes de agua termal, y sobre todo bosques de araucarias milenarias. Es una combinación de fuego y nieve que cuenta con las instalaciones de excelentes hoteles termales. Y se trata en verdad de un centro integrado de montaña con una capacidad hotelera de 800 plazas que varían entre hoteles, cabañas y económicos apart-hoteles. El otro aspecto que distingue a Caviahue es su variedad de travesías entre los bosques de araucarias, que se pueden realizar con esquíes de fondo y raquetas, dos modalidades que no requieren de ninguna experiencia previa y garantizan recorrer algunos de los paisajes más hermosos y menos conocidos del país. Y una alternativa todavía más sencilla es realizar estos paseos en un trineo tirado por perros siberianos.

La mayor novedad del año es la aerosilla cuádruple que se agrega a los otros siete medios ya existentes. En total permiten la subida de 3300 esquiadores por hora a las ocho pistas del centro, sobre una superficie de 1000 hectáreas esquiables.

Las termas

Una travesía en esquí nórdico por los alrededores de Caviahue es el equivalente a un trekking por la montaña, pero deslizándose con esquíes. No se requiere ninguna experiencia previa, ya que se trata sólo de caminar sobre la nieve con breves deslizamientos que equivalen a dar pasos arrastrando los pies. El micro nos deja al borde de la carretera, y al rato de haber hecho las primeras pruebas, todos los excursionistas avanzan en fila india aprovechando el surco abierto por los que encabezan la vanguardia. Todo comienza sin apuro, pero al llegar las primeras ondulaciones del terreno los corazones comienzan a agitarse por el esfuerzo. En lo alto de una lomada el guía nos indica que al pie de una montaña cercana están las termas conocidas como Las Máquinas. Al llegar, lo primero que aparece es una pileta natural de color gris con una construcción abandonada al costado. El suelo que pisamos es húmedo y burbujeante, al tiempo que expulsa ruidosos vapores como si la tierra hirviese bajo nuestros pies (el nombre de las termas remite a las máquinas de vapor).

En la montaña mapuche

Los parques de nieve del Neuquén son una nueva modalidad orientada hacia aquellas personas que, sin ser esquiadores, desean tener un acercamiento a la nieve y sus diversiones más sencillas, como los descensos en trineos tirados por perros siberianos, caminatas con esquí de fondo en lugares con suaves pendientes y el esquí tradicional en pistas no demasiado largas. Un parque de nieve es ideal para las familias con chicos justamente por estas razones. Y por sobre todo resulta mucho más económico que los centros de esquí tradicionales (aunque las condiciones para esquiar no son las mismas, naturalmente).

Batea Mahuida es el más reciente de los parques de nieve neuquinos. Se encuentra sobre los terrenos de una comunidad mapuche que es la encargada de gestionarlo. Está cerca de Aluminé y ya cuenta con cuatro pistas y un nuevo medio de elevación T-Bar de 610 metros, una confitería donde se ofrecen productos y artesanías mapuches y varias opciones para esquiar en familia (esquí de fondo, raquetas, deslizadores, etcétera).