FRANCIA HISTORIA, IENCIA Y DIVERSIONES EN LOS PARQUES
El país de las maravillas
Francia no es sólo París, con sus avenidas y museos, ni el país romántico de amplia campiña sembrada de pueblitos. Es también un país donde se encuentran parques de diversiones para todos los gustos, de una punta a la otra del “Hexágono”, como los franceses llaman a su tierra.
Texto y fotos: Graciela Cutuli
Aunque la imagen de Francia está sólidamente anclada en la imaginación de todos a la de sus castillos y tradicionales circuitos del vino y el champagne, también es un país que en los últimos años abrió numerosos parques de diversiones, de ciencia o de historia, para todos los gustos y sobre todos los temas.
Si bien es uno de los más nuevos, es innegable que Disneyland París (ex Eurodisney) es uno de los más atractivos. El Disneyland París es mucho más chico que el DisneyWorld de Florida, para quien pueda hacer la comparación, pero eso también hace que baste un día para recorrerlo completo, si no es en temporada alta. A los temas y personajes ya clásicos de DisneyWorld (el oeste salvaje, el mundo de la aventura, el castillo de la Bella Durmiente), el parque presenta Discoveryland, una concesión francesa a este enclave norteamericano en las puertas de París: entre atracciones dedicadas al futuro y pantallas de cine tridimensional, se recuerda la obra de Julio Verne.
Hace pocas semanas Disney inauguró, además, una nueva atracción temática, esta vez dedicada al cine, al estilo de los parques de Estados Unidos donde se puede ver la recreación de los estudios en que se filmaron películas famosas, efectos especiales y juegos basados en películas. Será la gran novedad de este año en materia de atracciones turísticas en las afueras de París. Vale recordar que además de sus parques, el complejo Disney es también un centro hotelero, con varios establecimientos de diferentes niveles de precios y temas, que aparte de ser un paraíso para cualquier chico también son ocupados por adultos que no encuentran lugar en París (en temporada de convenciones, por ejemplo) y tienen la comodidad de movilizarse a través del RER (el tren expreso regional que lleva a París en menos de media hora).
Astérix sigue resistiendo Disneyland París tiene también su competencia: en este caso, se trata de este pueblito de irreductibles galos que resisten todavía a los invasores norteamericanos como antes resistieron a los romanos: a algunos kilómetros de Marne la Vallée y de Disneyland está en efecto el Parc Astérix, al borde la autopista que va de París a Lille y Bruselas. En realidad, está calcado sobre el modelo de parques de diversiones impuesto por Disney: se trata de una combinación de montañas rusas con recreación de ambientes y juegos vinculados en este caso con el personaje y las aventuras de Astérix. Así se puede pasear por el pueblo galo más famoso de la historieta, ver una ciudad romana, monumentos egipcios y un ágora griega, todo a la manera y bajo el humor desbordante de los creadores de Astérix y Obélix. El parque se completa, curiosamente, con la reconstrucción de la famosa obra “La Primavera” de Arcimboldo, y la plaza de una ciudad medieval, con juglares y trovadores incluidos. Y si se trata de comer, claro, nada mejor que una hamburguesa... de jabalí.
Futuroscope, Pitufos y Liliput El tercer parque más famoso de Francia está ya muy lejos de París, en las afueras de Poitiers, unos 300 kilómetros al sur. Se trata del Futuroscope, un parque futurista dedicado a la imagen y las tecnologías de la comunicación. Es tanto un centro de diversión, con la mejor oferta de cine alternativos de Europa (tridimensional, en relieve, “aquascope”, pared de imagen), como un centro de convenciones y de formación en nuevas tecnologías.
Existen también otros parques menores, como el Walliby-Schtroumpf, cerca de Metz, en Lorena (este de Francia). Se trata de un parque con montañas rusas, que se encuentran entre las más altas y grandes de Europa, totalmente dedicado a los pequeños Schtroumpfs, que fueron adaptados al castellano con el nombre de Pitufos.
También se puede mencionar Francia Miniatura, un parque que muestra los monumentos y lugares franceses más significativos a una reducida escala: así se ven una diminuta Torre Eiffel, el Mont Saint Michel, el puerto deMarsella, los Castillos del Loire o los Alpes a un tamaño que hace que los turistas se sientan como Gulliver en Liliput.
La Cite des Sciences Para descubrir el mundo de las ciencias y la tecnología, el mejor lugar de toda Francia está en el noreste de París, en la Cité des Sciences et de l’Industrie. Es un gigantesco complejo que permite iniciarse y comprender los desafíos de la ciencia, con muestras interactivas sobre el espacio, las nuevas técnicas agrícolas, los medios de comunicación, las matemáticas y la biología. Este centro de divulgación científica se completa con la Géode, una enorme esfera que alberga una sala de cine con pantalla hemisférica. En Poitiers existe otro centro de divulgación científica (una opción interesante si se elige visitar el Futuroscope, para combinar las dos visitas en esta misma región): el Espace Mendès-France, que permite descubrir los principios de las matemáticas y de la química gracias a actividades lúdicas y concretas (fabricando por ejemplo pasta de dientes o sodas).